Desayuno Extremadamente Celestial

¡Hola pequeños ángeles!

Hoy en Lituania tenemos el tiempo que se llama "estoy congelando". Ni siquiera quiero ir de mi casa. Ni siquiera quiero mover... Sin embargo, podría tener frío, podría estar congelando, podría estar ya convertido en hielo. Pero decir "No" ¿al desayuno? No, no hay manera. No en este universo. 

Así que me meto en una manta y me voy a la cocina. 

Lo que me obsesiona (no, no es porque sería perezosa) es el yogur. ¡Madre mia! puedo comerlo todo el tiempo. En serio: desayuno, almuerzo, cena: es decir, TODO EL TIEMPO. Así que lo tomo. 

Y después de esto, todo se vuelve tan fácil de hacer que ni siquiera me da cuenta: plátanos picados entran en el tazón, coco dice: "Hola" y así que va. Comienzan la mejor relación.  

¿Y yo que? Tomo mi "cuchara de invierno" (que es una cuchara gigante como un elefante) y vuelvo a la cama. Pruebo esta relación y la frialdad no me molesta más. Para ser honesta, ya nada me molesta.

¿Ya desayunaste? ¿Cuál es tu producto favorito?

Tchau,

Ginta :)