En el presente post, fue elaborado con la expectación de presentarles el que fue, el primer juguete de 100% de madera concebido por mis manos, fruto de haber alcanzado un ilusión de mi niñez.

Cuando solo era un infante, un crío que solo vivía pensando en la hora de salir a jugar con los demás traviesos de la cuadra, cada uno empuñando con orgullo su juguete favorito, listo para crear anécdotas que de adultos contaríamos a nuestros descendientes y colegas más íntimos, aun con un futuro no escrito lleno de posibilidades, ¡fugaz como cometa! paso por mi mente el deseo de adulto ser un fabricante de juguetes, para seguir repartiendo esa alegría a los niños como mi yo de aquel entonces.

Tristemente el tiempo pasa y colosales cambios trae consigo en el colectivo de las prójimos, Actualmente un niño prefiere jugar inerte sentado con una tablet jugando juegos electrónicos, limitados por la imaginación de algún empleado de una desarrolladora cohibiéndose de la suya, en vez de solo tomar un analógico y tradicional juguete de plástico o madera, que sea su propia imaginación quien lo lleve a un viaje lleno de fantásticas aventuras y seres inexistentes creados por su propio ingenio, y siendo acompañado de sus amigos más cercanos.

Como mencione previamente siempre deseé ser algún diseñador de juguetes de adulto de propia empresa, pero en estos tiempos ya no es empleo bien remunerado mucho menos para los arriesgados emprendedores, lo electrónico en el gobernante del día a día, deje ese sueño de un lado y agrupe mis sentidos en el arte (negocio riesgoso pero bien remunerado y sabes usar bien tu ingenio y perseverancia) irónicamente mi trayecto en el arte, saco del empolvorado baúl de mis recuerdos la idea de realizar juguetes para vender, tome mis herramientas y decidí experimentar, un pequeño carrito y otro no tanto de MDF fueron mis primeros intentos, lleno de seguridad tras concluirlos, aspiré ser más ambicioso, tome un papel del suelo, disculpen el desorden en mi alcoba, y esboce los planos de un no tan pequeño helicóptero.

Sabrá Dios que fue de la vida de ese primer plano, perdido entre tantos papeles, pero con mente de seguir fabricando a futuro más ejemplares elabore una plantilla para mas replicas de este modelo, que bueno que ese habito se hizo costumbre; quise que el helicóptero fuera diferente a los que ya había visto en los anaqueles de las tiendas, pretendía que fuera llamativo complejo pero cómodo de realizar con mis herramientas disponibles, resolví que fuera un helicóptero de combate con más de una articulación, torreta, cabina y piloto aportarían.

El modelo que confeccione no es ninguna réplica de algún modelo real, si esa fuera la intención mayor seria el tiempo y esfuerzo de su fabricación, solo me guie de simplificar la ingeniera de varios modelos buscados por internet, y el presente ejemplar fue el resultado.

En algún futuro cercano cuando pueda reactivar mi taller de manualidades, les aportaré un post tutorial con sumo lujo de detalles, de cómo replicar este singular juguete con herramientas frecuentes en todo hogar.