Un día en la vida de mi niño.

¡Hola a todos! Hoy les voy a contar una pequeña historia...

Este soy yo Hector !

La familia era el principio de todo. No hubia dramas porque las situaciones eran corregidas y sanadas desde el principio siempre con comunicación corrección y amor.
Cuando era niño no peleaba con mis padres, mis padres eran la ley. Mis primos eran como mis hermanos y los compañeros de escuela como mis primos, los maestros eran modelos y no les debía faltar el respeto.
Los domingos era el día de ir a la iglesia, no había pretexto para no ir.
Mis padres me enseñaron saludar, a decir adiós, a dar las gracias, a pedir permiso y saber conducirme en la vida con educación y respeto por Dios y las personas.

En las tardes íbamos a jugar con los vecinos de la cuadra (los vecinos de antaño, eran como hermanos) todos juntos, era una aventura, subiamos los árboles, las cercas, los techos, jugábamos partidos de fútbol, béisbol, Taca taca, matatena, caminábamos en pandilla y andábamos por todo el barrio, contábamos historias de terror por la noche en vacaciones, sentados en la esquina de la calle sin peligro alguno.
Comíamos lo que nuestra madre cocinaba y punto! Comíamos arroz con pollo, frijoles con cerdo, sopa de lentejas, pollo con patatas fritas, verduras, huevo, enchiladas, comprábamos helados y paletas con el señor del carrito.
Jugábamos: la botella, las escondidas, el elástico, para saltar la cuerda, el fútbol, el encantado y otros. Podíamos caminar de arriba a abajo o montar nuestras bicicletas (los que teníamos) patinábamos e íbamos a la casa de nuestros amigos. No teníamos miedo de nada y respetábamos a nuestros adultos mayores. Nos enseñaron el respeto por los demás y por la propiedad ajena. (El respeto al derecho ajeno es la paz).
Cuando era niño, no se hablaba si un adulto estaba hablando. Si alguien tenía una pelea, era una pelea de puños. ¡Los niños no teníamos armas cuando crecimos, excepto revólveres de madera, resorteras, tirahules o fulminantes para jugar a los vaqueros! En las fiestas lanzamos globos de agua e incluso nos arrojabamos agua con una manguera y bolas de lodo con nuestros amigos y no había ningún problema. Cómo disfrutamos!!!

Cuando se oscurecía, sabíamos que era hora de entrar a casa con sólo un silbido de nuestro padre, o un grito de mamá. Nos encantaba ir a la escuela porque teníamos amor, cuidado y respeto por los maestros y tuvimos la felicidad de conocer a nuestros compañeros que hoy son nuestros grandes amigos!! .... y nadie le faltaba el respeto al maestro! Mirábamos a nuestro alrededor la naturaleza, de la boca de nuestros abuelos escuchábamos historias y consejos porque sabíamos que si le faltábamos el respeto a algún adulto nos darían una nalgada, un pellizco , un chanclazo y al final seríamos castigados.
Cuando pasaba un avión, todos los niños salíamos a verlo y le gritábamos en voz alta: adiós adiosss adioss!!! "Jejejejeje ... Sin mencionar que nos bañábamos en los aguaceros cuando llovía, en las goteras de agua y cascadas que se formaban en la calle, todo era tan divertido
Conocíamos a todos los de la cuadra y todos nos echaban ojo, como si fuésemos sus sobrinos, su familia.
Cómo quisiera que pudiéramos volver a esos tiempos porque estamos perdiendo a nuestros hijos en una sociedad sin respeto a la autoridad, la compasión y sensibilidad por los demás.
Si estás de acuerdo coméntame​ si te sientes orgulloso de que vienes de una familia unida y cerca de la comunidad, comparte y nunca olvides de donde veniste.

Agradecimiento especial para: @aker4444 @vickaboleyn @humoalex @vilmaro suben gran contenido les sugiero los sigan.

En verdad aprecio su tiempo entran leen, comentan y me dan su voto arriba, muchas gracias a todos por su apoyo.

con amor
@hectorjoachim