La verdad en la fantasía // estudiante universitario solo I.

Quiero escribir sobre algo que llevo en mi desde hace unos 3 años. Sobre como un sueño se convirtió en una realidad, y una realidad fue tanto tormento como paz. Sobre como no tienes la menor idea hasta que te topas de frente con ello. Quiero escribir sobre lo que más cargo sobre mis hombros porque eso es lo que soy: una estudiante universitaria que vive sola. Vengo de una familia que siempre me permitió tomar mis propias decisiones y hacer "lo que yo quisiera", sin embargo no todos mis amigos tenían esa suerte. Siempre tuve que escuchar comentarios como "ya quiero tener 18 años y mudarme" - "no espero a cuando tenga que vivir solo y mantenerme" pero eso jamas cruzó mis pensamientos; ellos lo decían porque tenían reglas muy estrictas, horas de llegada, pedir permiso, los castigaban... Y yo no. Yo siempre he sido muy libre.

En el 2014 tuve que decidir si estudiar mi carrera soñada o quedarme estudiando otra cosa. Fue una decisión muy importante, estuve a punto de no hacerlo solo para no hacer que mi padre hiciera el enorme sacrificio de pagar un alquiler, una universidad, y una vida en otra ciudad. Pero finalmente me inscribí. Y me enamore, de la universidad, de Caracas, de la idea de vivir sola, de todas las cosas que mi mente imagino que yo haría y sería; me hice una historia de mi vida en ese lugar. Y cuando finalmente me mudé mucho de esa fantasía se volvió realidad, lo demás fue golpeado por lo que realmente significa estar solo.

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Por un lado era lo que siempre había querido, y por otro lado quería hacerme cargo de mi misma. Quería dejar la vida de la niña a la que le hacen todo, y lavar mis propias cosas, cocinarme, resolver situaciones por mi misma, estaba emocionada por ser una adulta por fin. Y admito que ha tenido sus cosas increíbles. Pero esto es lo que no te dicen cuando te conviertes en un universitario que vive solo, y sobre todas las cosas, esto es lo que no dicen de serlo en una realidad de crisis como la que vive Venezuela.

Vivir solo como estudiante universitario requiere de una obligación inmediata a ser un adulto. Porque ya no te espera la comida recién hecha en casa, por ejemplo, y no es tanto la comodidad de ello, es el hecho que no solo debes manejar las responsabilidades de un adulto, si no de un joven universitario. Porque no es lo mismo estudiar y hacer tus tareas cuando debes llegar a casa (con el cansancio de haber estado en la uni) a cocinar, lavar, comer, lavar, estar cansado otra vez PERO tener que estudiar así que te obligas nada más para estudiar unas 2 horas porque ya de nuevo tienes que levantarte a hacer la cena, lavar, comer. ¿Y que pasa si vives en Venezuela donde dependes de un horario para disponer de agua? Pues ya no adaptas las cosas a tu horario, si no que tú te adaptas a él, porque debes dejar de estudiar para salir corriendo a lavar los platos ¡o ducharte! Y Venezuela no solo entra ahí. Porque no solo eres un joven de 19 años con las responsabilidades de un adulto y un universitario, también cargas con la angustia de cualquier adulto venezolano. Porque también tienes que estar preocupado de toda la crisis, como la comida, de que ya no te queda arroz y no es tan fácil como bajar al super y ya. Debes gastar tu energía y tiempo haciendo colas, equilibrando decisiones, decidiendo si comprar unas guías o comprar leche, si hacer la cola por el pan (porque no tienes nada de desayunar para mañana) o subir a la casa porque tienes parcial al otro día. Y si no la hiciste, sentirte mal al otro día porque "no aprovechaste la oportunidad ¿cuando volverás a comer pan?" y tienes hambre. Y si la hiciste te sientes mal por no dedicar más tiempo al estudio cuando te llegan las notas. Es estar en clases y pensar que debes comprar "sal" cuando puedas, y luego preocuparte por conseguir "jabón" porque desde semanas que no lavas la ropa, es estar muchísimo más consciente de los precios y productos en escasez. Es comer comida recalentada por 4ta vez pero agradecida de que hoy si comiste. Es dedicar un sábado a lavar las sábanas y el domingo a recorrer supermercados cuando deberías terminar un trabajo. Existe una lucha entre esos tres adultos: el joven adulto que cada otro universitario se esta convirtiendo, el adulto promedio, y el adulto venezolano.

¿Lo peor? Que cada día Venezuela se deteriora, lo que influye a su manera en esos 3 adultos por separados.

Es cool vivir solo, si lo es. Pero cuando me preguntan que tal es no se que responder. Quiero decirles sobre las depresiones que he tenido, los arranques de "no quiero más esto". Porque pude haber tomado una opción más fácil, porque cada vez que regreso a mi ciudad en vacaciones me doy cuenta de como sería mi vida si estudiase viviendo con mi familia. Y suena fantástico. Porque nada es tan silencioso como una habitación de cuatro paredes que ni siquiera te pertenece. Nada es tan triste como despertar un sábado y no tener nada que hacer, nadie con quién hablar. E incluso cuando vives con otra familia como yo, no hay una palabra que describa lo que es no querer salir de tu habitación porque tendrás que saludar y mantener una conversación con la familia que esta afuera y simplemente no estas de ánimos para forzar conversaciones con extraños, entonces te quedas encerrado. Porque tienes que rezar continuamente por no enfermarte (no voy ni a meter a Venezuela en esto) ya que no hay nada peor que estar enfermo y no tener quién te cuide. Porque cuando se quejan por tus notas no sabes como decirles que no encontraste tiempo para estudiar, o que simplemente estabas tan triste que no pudiste pararte a hacerlo. O porque cuando tú te quejas de tus notas empiezas a hacer sacrificios mayores. Como saltarte comidas. Quiero contarles sobre las veces que he tenido que comer mal o no comer. Quiero decirles de las veces que no he sido honesta con mi familia para no preocuparlos, sobre las veces que no tenía nada que comer y tampoco tenía dinero, pero no podía decirles porque el esfuerzo que hacen manteniendome acá es inmenso. Quiero contarles sobre el permanente pensamiento de "¿y si me equivoque?", y de la horrorosa culpa de disfrutar tu carrera, tu universidad, tus días y aun así sentir que te estarías ahorrando demasiado de haber tomado otra decisión. Es llorar porque es 20 de diciembre y no hay pasaje para pasar navidad en casa. Es pasar tu cumpleaños solo porque cayó miércoles y no puedes faltar a clases. Es sentir culpa porque el siguiente cumpleaños no te importó faltar a clases por pasarlo en familia. Es sentir un peso por dentro cuando les respondes "Es genial, difícil pero genial" porque es más que eso pero no te entenderían.

Es cool vivir solo. Ha sido una fantasía que jamas hubiese imaginado. Una de las mejores experiencias, me ha enseñado como amarme a mi misma, pero también me ha mostrado como destruirme. Como todo en la vida tiene su lado oscuro y su lado que brilla, pero solo estando presente en esa realidad es que descubres todo lo que conlleva estar dentro de una fantasía. Solo puedo pensar en todos los que aun me dicen que les gustaría estar en mi lugar. De ninguna forma trato de decir que otros la llevan fácil y yo peor, o que los que no viven solos no tienen sus propias batallas (porque se que incluso muchos pueden identificarse con esto, sobre todo por la crisis). Esto nace de llevar años escuchando que un esfuerzo tan grande como vivir solo lo hacen lucir una caminata en el parque. Y haber leído algo como esto me hubiese ayudado en el pasado, y steemit será mi espacio para hablar de esto como catarsis y manual de supervivencia.