Se cuenta que en un horrible túnel aparecen fantasmas, aun nadie ha podido desmentir este hecho ya que nadie se habría atrevido ingresar a ese lugar y salir con vida para contarlo, así que un grupo de 4 amigos decidió emprender una aventura en ese macabro lugar.

Uno de los 4 chicos tomó el auto de sus padres para ir con sus amigos en busca de esos supuestos fantasmas, llevarían una cámara para tener pruebas de lo que fuera que lograran encontrar.

Al llegar los 4 amigos, se dieron cuenta de lo terrorífico que era ese lugar, los chicos tenían miedo pero intentaban ocultarlo de la mejor manera posible.

Los 4 amigos se situaron en el medio del túnel y gritaron las siguientes palabras: ¡Sal de donde quiera que estés, no nos importa quien seas! esto lo repitieron por al menos 4 veces y lo único que los chicos recibieron a cambio fue el eco de ese lugar. Ya estaban resignados al no encontrar nada, así que colocaron una cámara que traían en el capó del auto para poder tomar una foto y demostrar que allí no habían fantasmas.

Los amigos regresaron al auto y entre bromas y comentarios esperaban que el conductor arrancara el auto, pero no lo hizo, se mantuvo inmóvil y sin responder a las preguntas de sus amigos hasta que simplemente habló.

El les preguntó que si ellos lo ayudarían si a él le pasaba algo, todos dijeron que si, entonces bajó su mirada hasta los pies y los adolescentes se ahogaron un solo grito de terror y pánico. El chico estaba siendo tomado por unas terribles manos blancas con garras.

Los amigos ni siquiera voltearon su mirada hacia atrás cuando apenas salieron del auto y echaron a correr , dejaron a su amigo solo con los fantasmas, solamente corrieron y corrieron hasta que se cansaron y se alejaron de aquel lugar.

Luego que terminaron de correr los amigos tenían un marcado cargo de conciencia y pese al miedo y terror, volvieron al túnel, pero su amigo ya no estaba, los fantasmas se lo habían llevado. Nunca jamas nadie supo nada sobre ese pobre chico, que desapareció sin dejar rastros.