Saludos, @ramonochoag, Me encantó tu respuesta. Si, ese Chirito incansable tiene mucha conciencia de sí mismo, ahí podemos hablar de determinación para lograr metas, no importa lo pequeño (literal o metafóricamente) que uno sea. Ese Chirito es un modelo de vida, además porque tiene que aprender a vivir con la consecuencia de sus actos.
Te confieso que, de niña, me costaba aceptar la omnipotencia de Dios en ese cuento. Ahora lo veo, por ello, tal vez porque mamá halaba mi nariz como Dios la del Chirito, la inscripción del Nombre del Padre no es tan pronunciada en mí...
Gracias por tu comentario, me hizo reflexionar; lo mejor.