Romance de Gladiador (Lucha a muerte por un amor)

No tengo culpa de no ser un caballero romano, de pertenecer a la plebe, la aristocracia no me fue concedida son mis genes y mi sangre la que no me dan entrada y que cualquier Pretor me viera con desprecio.

Me tuve que escudar en mi armadura que me protegiera de las armas de mi enemigo, tratar de que mi arma o mejor dicho mi espada y mi casco me mantengan con vida, ser un esclavo entrenado que formaba parte de un espectáculo de circo, me tocó luchar a muerte por tu amor, en desventaja porque mi rival salió en un carruaje de guerra de dos ruedas, tirado por un par de caballos con jabalinas y dardos con muchas más armas que manipulaban e inclinaban el triunfo de mi rival y me ponían en desigualdad.

Como gladiador luche por tu querer en el coliseo de la vida, mi esperanza era conquistar tu corazón, mi trofeo era llegar a ti, si en el combate caía abatido por mi rival me levantaba saber que estarías ahí, tu ánimo me llevaría a seguir luchando por esta pasión, mi recompensa eran tus besos, el sudor del día era solo parte de la rutina, las bestias con las que me enfrentaba eran insignificantes por el simple hecho de saber que tu sonrisa estaría por siempre para mí, tu cabello y tus caricias alegrarían mi alma, el contacto con tu piel me llenaría de dicha y placer.

Gracias por compartir tu amor con este guerrero, gladiador que tienes a tu merced bella damisela que te llevará flores y dedicará canciones, que expresen sentimientos donde el anfiteatro es mi fiel testigo de valentía, donde la sangre derramada por diversión al Cesar y a todo el imperio romano se justifica con el hecho de tenerte eternamente a mi lado y libre de poder expresarte lo mucho que te amo.