Atrapado en un reloj, en un intervalo de tiempo, contando los segundos para su encuentro, un hombre espera su destino, mirando con atención los astros del cielo. La vida se hizo eterna, el sol jamás salía, minutos en agonía, atrapado en el silencio.

Luz cegadora de un cometa de fuego se acerca con violencia al hombre y su minutero, giró la primera manecilla en sentido contrario, la segunda siguió el mismo rumbo, se abrió entonces una brecha en el tiempo.

Agonizaba el planeta sin espacio, moría la vida atrapada en el reloj del tiempo, un recuerdo en su mente fue el "Déjà vu" para darse cuenta que debió ser más feliz, que debió vivir, amar, y no sólo estar pendiente del tiempo.

Despertó, todavía tenía su vida intacta, una nueva oportunidad, el cielo conspiraba, tenia libertad y era todo lo que anhelaba.

-Sonrió- el reloj sonaba nuevamente.