Estas acciones las podemos realizar con familiares o amigos e incluso con alguna persona en la calle que lo necesite, lo ideal es realizar esa ayuda con la mejor actitud posible y hacerlo de corazón y mas aun sin esperar nada a cambio. Las buenas obras que realicemos en la vida que brinden felicidad hacia los demás no las tenemos que hacer para esperar recompensas económicas o algún regalo, las hacemos porque nos hace feliz ayudar a los demás, porque nos gusta ver esa sonrisa y alegría en las personas cuando les ayudas, por nuestra propia satisfacción de aportar ese pequeño granito de arena a la sociedad que tanto hace falta.Es muy gratificante cuando pasamos por situaciones complicadas o malas en la vida y podemos contar con alguien que nos brinde su apoyo, que nos ayude y este allí con nosotros, dándonos lo que necesitamos al momento.

Todos en algún momento necesitaremos de alguien, así que no temas, no estas solo, siempre encontraras a alguien que te brinde esa calidez que necesites, el mundo es muy grande y hay muchas personas de buen corazón que no les pesa el ayudar a los demás. Si en algún momento te llega a pasar algo así, donde debas ayudar a alguien, hazlo con las mejores ganas y la mejor actitud, sea sostener una puerta para que otra persona pueda pasar, darle el asiento en un autobús a alguien que lo necesite, no dejes de ser amable, no dejes de ser gentil, aporta esa felicidad o esa sonrisa que en cualquier momento puede ser necesitada.