Lamentablemente la crisis en vez de sacar lo mejor de cada quien, ha sacado lo peor en la mayoría, siendo siempre los inocentes y más vulnerables los afectados La crisis se ha convertido en una excusa, si bien no está fácil mantenerlos, no es mentira que en las calles vemos como los que menos tienen (mendigos) son los que más respetan a su fieles amigos caninos y lo poco que tienen lo comparten con ellos, cualquier cosa que sea por poco que se aprecie, es mejor que lanzarlos a la calle, a una muerte lenta. Por cierto, hermosos perrihijos...