Un día me vi rodeada de algunos niños de la comunidad donde crecí, un lugar que sigue igual como hace muchos años; el acceso a las tecnologías es muy baja, el servicio de Internet está solo por los teléfonos móviles, y pocas personas tienen estos dispositivos, mucho menos tienen computadoras y si las tienen sin conexión a Internet están aislado de todos estos medios como #steemit y otras redes sociales. Me pregunté qué podríamos hacer y que aporte valor a estos niños, hablando con una de las niñas sobre los signos de puntuación, la forma de leer y de darle emoción a la lectura, se me ocurrió preguntarle:
-¿Qué te parece si hacemos un círculo de lectura?
A lo que ella me responde muy emocionada
-Siiiii. Con un sí prolongado - vamos a hacerlo.

Inmediatamente le conté mi idea: primero había que reunir a otros niños de la comunidad, que les guste los cuentos y así pasamos un rato leyendo. Le pareció muy "chévere"; es así como se le dice aquí en Venezuela a las cosas que nos gustan.

Nos dimos cita para el siguiente fin de semana, porque no dispongo de otros días libres, solo pensé en tomar un poco de mi tiempo de descanso y compartirlo con ellos en algo que nos encante.

Las pasiones y los gustos nos unen.

Estaba deseosa de empezar a pasar esos ratos con los niños, y no tenía idea de cuántos y cuales niños se acercarían a la invitación de contar cuentos, de leer y de crear.

Llegó el día

Ese día llegué cansada del viaje que hago cada fin de semana para llegar allá; son aproximadamente una (01) hora y treinta (30) mínutos del recorrido desde Caracas hasta la casa de mi mami; luego de bajarme del carro y saludar a mi familia, comencé a bajar las cosas del carro. Para mi sorpresa justo en ese momento llegaron los niños, eran 4 y tenían dibujada una sonrisa en su cara. Mi cansancio desapareció y los invité a pasar.

Era todo muy improvisado, lo primero que se me ocurrió fue sentarnos en la grama del patio de la casa; ni siquiera tenía a la mano los libros que usaríamos para leer, rápidamente me fui a donde recordaba estában los libros de cuentos para niños y desempolvando un poco los saqué.

Los tomaron emocionados, eso me gustó porque me transmitió que sí estábamos en el camino correcto; todos querían estar ahí, conociendo las maravillas que esconden los libros.

Después de hablar un poco empezamos a leer, les gustó los libros, las historias y el momento que disfrutamos.

De momentos hacíamos pausas para explicarles alguna palabra, alguna exclamación o pregunta, donde les causaba risa cómo les comentaba los temas y participaban opinando sobre el cuento.

Así pasamos un rato genial, contando cuentos. Terminamos con la cita para el próximo fin de semana, donde continuaríamos leyendo; pero se me ocurrió que sería bueno leer cuentos creados por ellos mismos, que fueran creativos y realizaran el ejercicio de escribir un cuento. Entonces les dije que para el próximo encuentro llevaran un cuento escritos por ellos.

Cuéntame un Cuento

Este libro apenas empieza:

Cuéntame un cuento es una actividad maravillosa, me emociona, no sé si cada semana aumente la asistencia de niños, pero lo que sí estoy segura es que Davierys,Carlos, Damarys, Nazareth , Mainer y Yosmairy, serán otros enamorados de los libros como yo. Posible autores de los mejores cuentos y relatos venezolanos. Seguro serán usuarios de #steemit donde mostrarán grandes obras.

Caminando de la mano con niños talentosos, que tienen mucho que dar.

@enmy desde mi Venezuela, una Tierra Hermosa 😍

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Notas:

• Fotos

  Dispositivo Móvil: Samsung MiniS5.

• Separador de Contenido

  Autor: @danielvehe