Como de costumbre se dirigía al bosque, todas las mañanas desde muy temprano iba a recoger flores medicinales, las cuales vendía en el mercado de la localidad.

Llevaba ya mucho tiempo haciendo esto, a pesar de las advertencias que las personas le hacían, por ser un bosque en donde habitan animales salvajes. Aunque a ella le preocupaba esto, lo hacia para ayudar a sus padres los cuales estaban enfermos.

Nunca se topo con un animal salvaje en el tiempo en el cual llevaba recolectando flores medicinales, eso la hacia sentirse mas segura y confiada cada vez que visitaba el bosque. Pero mas de alguna vez le tenia que suceder un encuentro con un animal salvaje, y para su mala suerte, esa vez ocurrió.

Ese día común y corriente ella había finalizado la recolección de las flores medicinales, iba casi saliendo del bosque muy segura y confiada, pero escucho un ruido a sus espaldas, asustada no quiso voltear a ver, y acelero el paso para salir pronto del bosque, pero entre mas rápido caminaba el ruido se hacia mas fuerte, era como si alguien o algo la siguieran.

Con mucho miedo y al escuchar que cada vez el ruido era mas cercano a ella, volteo la mirada para ver de donde provenía el ruido y al hacer esto se percato de que un lobo la estaba siguiendo. En ese momento casi se desmaya del susto, lo único que podía hacer era quedarse quieta y no hacer ruido, ya que tenia la mirada del lobo puesta sobre ella.

Pensaba que era su fin, el lobo al verla quieta se acerco mas y mas y cuando ya estaba frente a ella, empezó a moverle la cola y se mostró muy amigable con ella. Totalmente sorprendida, observo que el lobo era inofensivo, por lo cual lo acaricio y empezó a jugar con él. Desde ese día formaron un lazo muy especial el cual duraría mucho tiempo.

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