El presente post tiene como objetivo crear conciencia sobre un tema tan importante como lo es la hipertensión arterial.

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¿Qué es la hipertensión arterial?
Es un trastorno caracterizado por la elevación de las cifras de presión arterial por encima de los valores considerados normales, que hace que aumente el riesgo de padecer eventos cardiovasculares (enfermedad cerebrovascular, infarto al miocardio, angina) y complicaciones en órganos blanco como riñón, corazón y ojos.

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¿Cómo se diagnostica la hipertensión arterial
La presión arterial se expresa con dos medidas: la presión arterial sistólica (que es la primera cifra del reporte) y la presión arterial diastólica (la segunda cifra). Así, por ejemplo, si decimos que la presión arterial se encuentra en 110/70 mmHg, 110 corresponde a la presión sistólica y 70 a la diastólica.
La hipertensión arterial (HTA) aunque muchas veces no da síntomas (cuando se presentan los más comunes son dolor de cabeza, mareos y visón borrosa) es fácil de detectar pues sólo hace falta tomar las cifras de presión arterial para diagnosticarla.

¿Cuáles son las cifras normales de presión arterial?
Recientemente (Guías de Noviembre 2017) el Colegio Americano de Cardiología, la Asociación Americana del Corazón y otras 9 organizaciones establecieron nuevos valores de presión arterial, quedando como se describen a continuación:
-Presión arterial normal: <120/<80 mmHg
-Presión arterial elevada: 120-129/<80 mmHg
-Hipertensión estadío 1: 130-139/80-89 mmHg
-Hipertensión estadío 2: >140/>90 mmHg

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¿Qué puedo hacer para mantener controlada la presión arterial?

1. Mantener una dieta saludable y reducir el consumo de sal: tratar de consumir carnes magras, pollo sin piel, frutas, vegetales, lácteos, granos, pescados, semillas y frutos secos. Recordar que la sal contiene sodio y éste hace retener líquido, lo que ocasiona una carga adicional al corazón. Una forma de disminuir su consumo es disminuir los alimentos enlatados, envasados o prefabricados. Tener precaución con algunos quesos muy salados, mariscos, encurtidos, sopas de sobre, cubitos, adobo.
2. Practicar actividad física regular: se recomienda una actividad física aeróbica de intensidad moderada, idealmente 30 minutos al día por lo menos 5 días a la semana.
3. Controlar el peso: en los pacientes con obesidad la prevalencia de HTA es más elevada. Incluso una pequeña disminución de peso previene la HTA y en aquellos pacientes hipertensos disminuye los valores. Una reducción de peso de un 10% hace que la presión arterial sistólica descienda 5 mmHg.
4. Manejar el stress, ya que puede elevar la presión de manera temporal gracias a ciertas hormonas como la adrenalina y el cortisol que pueden causar taquicardia y vasoconstricción.
5. Evitar el consumo de cigarrillos y el exceso de alcohol y café.
6. Cumplir con los medicamentos prescritos por el médico.

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