CERVANTES VERSUS D.QUIJOTE. PARTE 2.

(Casa natal de Cervantes)
En el artículo anterior que escribí sobre este tema, en esa especie de duelo en que don Quijote y Cervantes competían en conseguir un mejor puesto en la memoria de las generaciones futuras , que Jorge Manrique llamaba "vida de la fama",parecía que ganaba la partida don Quijote ya que Cervantes estaba convertido en ceniza desde hace siglos ,mientras que su personaje seguía "vivo"gracias a la magia de la palabra escrita y de la popularidad alcanzada por el” Caballero de la Triste Figura”.
Pero si pensamos en cuál puede ser la razón de este éxito, los críticos han dado muchas explicaciones, han analizado el significado profundo del personaje, y han coincidido en que sin Sancho la novela se quedaría en una simple parodia de los libros de caballería, que proliferaban en siglo XVII y se leían y se comentaban en todos los estratos sociales. Cuando Cervantes creó un caballero de carne y hueso y con un aspecto “que daba pena”:EL CABALLERO DE LA TRISTE FIGURA, como lo bautizó Sancho, lo contrario a esos héroes de cartón piedra de las novelas de entonces, ya no se volvieron a publicar aquellas novelas llenas de fantasía Cuando en 1605 se publica la primera parte obtiene por fin un gran éxito pero este se debe a que en su segunda salida, incorpora a Sancho.
Si Cervantes no hubiera tenido la genialidad de inventarse a Sancho, el fiel escudero que lo admiraba,nos hubiéramos quedado con una primera parte , una primera salida, una novela corta, una parodia y nada más, A partir de la segunda salida,Sancho y don Quijote hablan y hablan a lo largo de caminos de una España real. Y en este punto es donde aparece Cervantes, oculto en sus personajes porque ¿de dónde saca ese conocimiento del mundo, ese dominio del lenguaje popular y del léxico culto, de dónde saca ese conocimiento de la condición humana que convierten a D. Quijote y Sancho en los que todos nos reconocemos, al margen de fronteras y siglos.

(Venta de Puerto Lápice)
La vida de Cervantes, fue azarosa y estuvo llena de sinsabores ya desde su nacimiento en 1547, en un momento difícil para su familia. Cuando escribió la primera parte, rondaba los cincuenta años y , parece que lo empezó a escribir en la cárcel de Sevilla cuando trabajaba como recaudador de impuestos , acusado de ciertas irregularidades. Antes había trabajado como comisario de abastos recorriendo Andalucía para requisar alimentos destinados a la Armada Invencible. Y por cierto, había “visitado” también la cárcel aunque salió exculpado. Sin duda una buena fuente de experiencia para sus novelas, sobre todo para las picarescas. Y antes, en su juventud, había huido a Roma en 1569 por haber herido a alguien se supone que en un duelo, se había enrolado como soldado, fue herido en Lepanto, fue capturado cuando regresaba a España y durante 5 años en Argel sufrió cautividad en Argel.
De ese conocimiento de la vida real, Cervantes extrae la materia prima para construir la primera novela considerada moderna porque es capaz de crear unos personajes en los que nos reconocemos todos: ¿quién no se ha sentido alguna vez quijote, al luchar por una causa perdida, y Sancho , a la vez por ver molinos en vez de gigantes.

La vida de don Quijote y Cervantes tienen una semejanza:ambos fueron una y otra vez apaleados por la vida pero cuando estaban ya “con un pie en el estribo”, don Quijote reconoce su error al recobrar la cordura y desiste de cambiar el mundo .
Don Miguel de Cervantes Saavedra pudo resarcirse de sus fracasos y ocupar un lugar de honor en “la vida de la fama”, gracias a sus personajes más universales.

(Monumento a don Quijote y Sancho en Alcalá de Henares)