Hola a todos mis queridos y queridas Steemians, probablemente durante la mayoría de las publicaciones que he realizado en Steemit, aparte de narraciones y versos (de los cuales confieso son mi gran pasión) he hablado algunas situaciones muy puntuales de mi vida y no mucho de mi carrera profesional como Cirujano Ortopedista y Traumatólogo.

Como médicos, desde el momento de graduarnos experimentamos muchas situaciones que probablemente muy pocas personas retiradas del ámbito de la salud se imaginan si quiera a pensar que pasen por su mente. Por ejemplo, hace mucho tiempo recuerdo la primera vez que luego de realizar una reanimación cardiopulmonar con mi equipo, un paciente de 65 años fallece justo frente a mí por un infarto de miocardio. Recuerdo como muchas veces me llamaban dentro del hospital a las 3 de la mañana para salir corriendo a atender un parto. Recuerdo tristemente como luego de que un niño de 3 años falleciera, había que cruzar la puerta e informarles a los padres de una trágica noticia. Las palabras no se cohesionan y la mente se enmudece.

Hubo un completo sentimiento de satisfacción al sentir que el frío abrumador del quirófano era arropado por el calor de una cirugía hecha con pasión.

Decidí ser parte de los carpinteros de la medicina (así nos dicen a los traumatólogos y ortopedistas) desde el momento en que vi llegar a la puerta de mi hospital un accidente en autobús a alta velocidad. Recuerdo que llegaron tantas ambulancias y la gente se aglomeraba esparciendo temor, angustia y desespero, que esa noche no cerramos un párpado luego más de 10 horas de cirugía para continuar con otro turno en la mañana. Nunca había entrada a un quirófano, pero aquel día en vista de la contingencia se requería personal médico de ayudante y de inmediato me enamoré.

Ese momento en que te inspira adentrarte en las entrañas mismas del ser humano para restaurarlo con la labor de tus dedos engranado a tu mente.

Aunque tengas un titulo universitario, la academia y los estudios nunca acaban. Aquí junto a mis colegas y pareja favorita @romulexx y @gaescla.

Desde ese entonces cursé mis estudios de postgrado en el mundo del yeso y las muletas, de los collarines y las tracciones esqueléticas, de las emergencias y las cirugías…Dormía poco estudiando las tantas técnicas que se usan para operar el mismo sitio. No sabría mencionar cuantas fracturas vi, ni en cuantas realicé mis primeras andanzas, pero los profesores y maestros del bisturí no te dan un paciente a menos que realmente demuestres interés y conocimiento.

Mi curiosidad iba siempre tan allá de lo ordinario, que a veces me hacía preguntas que no conseguía respuestas. “El vicio de aprender a veces es como una droga que no puedes apagar”. Así entonces comencé a indagar más allá de los libros y a diseñar nuevas teorías y conceptos.

Primeras apariciones en congresos venezolanos y credenciales. Fueron mis primeras presentaciones en auditorios llenos de traumatólogos y demás especialistas. Grandes miembros del jurado apoyaron mis ideas

De allí nació uno de mis rotundos éxitos denominado “carpalgia", que lleve a Europa y describí en un anterior post: https://steemit.com/spanish/@drmaizo/sabes-que-significa-carpalgia-un-nuevo-concepto-hecho-en-venezuela

No obstante, y pesé a lo complicado que fue realizar dicho viaje, ya que un médico en mi país no tiene la suficiente capacidad para costear dichos gastos. Junto con la ayuda de mi familia y mis amigos logré recaudar los fondos para dar a conocer mi teoría en España (A Coruña). Y luego de que unos nervios increíbles me ahogaran la respiración, lo que pasó no lo pude creer. ¡Les gustó!...

Pronto no sólo fui escalando renombre entre mis colegas de Venezuela, sino que también era visto en otras latitudes y continentes. Fui contactado por grandes revistas del área de Cirugía Ortopédica y lanzaron a publicar mi artículo en el 2017. Los éxitos académicos, aunque no se paguen de forma monetaria se pagan en reconocimiento, y mi nombre tomó otro rumbo.

Mi primera exposición internacional, reconocimiento y premiación por el trabajo de investigación realizado y presentado en España (arriba). Publicación en la Revista Española de Cirugía Ortopédica y Traumatologia RECOT de dicho trabajo luego de su excelente aprobación por parte de la comunidad científica (abajo).

Actualmente soy consultor, revisor e incluso editor de grandes revistas en el área de Cirugía Ortopédica y Traumatología. No sólo era el trabajo diario de las consultas, de operar, de la familia y los quehaceres de la vida. Era trabajar por pasión y sin remuneración para darme a conocer compartiendo ideas con japoneses, rusos, estadounidenses, argentinos, españoles, alemanes, chilenos, en fin…

Un día, con gran sorpresa, recibí una invitación a mi correo. No podía creer que luego de hacer tanto y en tan poco tiempo (pues sólo tengo 30 años), hubiese sido invitado al Congreso Mundial de Ortopedia, el evento más prestigioso de mi área en el planeta. Pero no era todo, había sido seleccionado como expositor para dar a conocer mis ideas y pararme frente a más de 2500 personas, de los mejores del área… ¿Yo?... y miraba perdidamente a mi humilde alrededor en mi casa, sin lujos ni las mejores condiciones. Era como si mi cuerpo no creyera lo que había creado con mi mente.

Mi primera publicación en la revista estadounidense Annals of Musculoskeletal Medicine.

Invitación como expositor al Congreso Mundial de Células Madres en Singapur el cual lamentablemente no pude asistir.

Honorable otorgamiento para ser Miembro Editor de Continuous Research Online Library. Una biblioteca médica que esta tomando auge en la actualidad.

Una cirugía exitosa que llamó mucho la atención de mis colegas.

Único miembro Editorial Board Venezolano en una revista internacional de Cirugía Ortopédica. "Gran Honor".

Sólo habían sido seleccionado los mejores 300 traumatólogos y científicos ortopedistas del año, sólo habían seleccionado a los mejores trabajos de investigación y sólo me cabía en mi cabeza que me parecía imposible de digerir.

Y como dicen en mi país “no todo lo que brilla es oro”. Es duro siempre caer en una realidad tosca e incomprensible, donde aquellos que tenemos las oportunidades somos solapados por los que tienen una afinidad política y viven de la “comercialización de los votos”. Como muchos saben en mi país, y gran parte de los extranjeros lo reconocen, existe una profunda depresión económica que no pudo permitirme realizar dicho viaje.

Este fue el gran correo donde fui e inundado de emoción al ser invitado como exponente para el 4to. Congreso Mundial de Ortopedia en China (la más alta categoría en mi especialidad). No pude ir, pero mi alegría fue infinita...

Aunque gustosamente el Comité del Congreso Mundial de Ortopedia decidió exonerarme de los gastos de inscripción y alojamiento en hotel, para mi mala suerte el pasaje no lo podía cubrir ni con la ayuda (que nunca hubo) del gobierno de mi país. Un boleto para aquel momento ida y vuelta correspondían a un valor de hasta 15.000$. Un valor de trámite para cualquier especialista de mi área en otro país, pero no para mí.

Y aunque nunca tuve esa experiencia, he seguido compartiendo con cirujanos de todo el mundo mis ideas y mis conceptos. “Las capacidades seguirán mejorando pese a las adversidades”.

No importa las circunstancias, seguiremos haciendo ciencia. Foto con mis amigos y colegas @romulexx y @doctortrillo en una conferencia de la Cruz Roja Internacional.

Actualmente mi última idea ha sido crear un dispositivo innovador en las cirugías del cual no les puedo dar muchos detalles, estoy desarrollándolo para producirlo a nivel industrial, luego patentarlo y ser aprobado en otros países. Resulta una inversión notoria, no solo de tiempo sino de dinero, pero sin duda, y gracias a la ayuda de Steemit, he tenido la oportunidad que nunca tuve… “crecer” …

Este post va dedicado con gran, pero gran corazón a aquellas personas que, aunque se encuentren en los parajes más recónditos, las situaciones más adversas y los momentos más difíciles siempre luchan para conseguir sus objetivos. Y por último, quiero dedicarlo también a aquellos que no solo vivimos de Steemit para darnos las cosas materiales que no tuvimos antes, sino también las oportunidades que jamás hubiésemos aspirado.