Ángel fieramente humano

Tres de los desaparecidos eran de Ronda, muy cerca de donde escribo. Pero no hablaremos de Ronda en este post. A pesar de que su belleza natural y monumental, la estancia allí del poeta Rilke, las leyendas de sus bandoleros, el mito de Carmen o el sabor añejo de su plaza de toros son más que suficientes para hablar de ese precioso rincón andaluz.
La noticia de esas personas fallecidas esta semana en accidente de tráfico cuando iban a volver a España desde la India es lo que me ha movido a escribir esto. Habían estado de visita en la región de Anantapur, donde el ya legendario Vicente Ferrer reconstruyó la vida de los últimos en el escalafón de la pobreza y reinventó la árida naturaleza de ese -hasta que él llegó- mísero lugar en la Tierra.
Le conocí. Vicente Ferrer ha sido una de las personas que más me han impactado. El recuerdo de su impronta personal no me abandona. Una vez le entrevisté para televisión en España. Grabamos en una habitación del hotel O`Donnel, en Madrid. Aprovechamos uno de esos viajes a España que Vicente hacía, junto a su querida e inseparable Anne (que no ha sido del todo bien retratada en las películas que se han hecho sobre la vida de su marido) para dar a conocer su obra en la India y sumar apoyos para la Fundación que lleva su nombre.
Las personas que han muerto en ese accidente en la India, adonde fueron para conocer esa realidad esperanzadora que creó Vicente y ayudar a que continúe siéndolo, eran de lo mejor del género humano. Habían ido a vivir esa realidad que hoy mantienen la propia Anne; Moncho, uno de los hijos de Vicente, los "intocables" que ahora rigen su futuro y el de quienes necesitan su ayuda en hospitales, centros de formación, comedores colectivos, etc. Eran, por tanto, gente valiosa y necesaria que seguían la estela de alguien que fue, y sigue siendo en la testarudez de su milagro vivo en la India, como decía aquel título del poeta Blas de Otero, un ángel fieramente humano.

Os dejo aquí las tres partes de aquella entrevista que emitió una televisión nacional en España que ya no existe, y que yo mismo subí al canal Youtube. A Vicente le gustó nuestro encuentro, a pesar de que nos "peleamos" cuando le insistí demasiado en asuntos íntimos más humanos que divinos. Si su palabra y su mirada os atrapan, seguid viendo el segundo y el tercer vídeo y, si queréis, ya me comentáis la entrevista completa. Namasté