Doxon Sery - Infinito - Capítulo 1
Era una tarde fresca, la gente parecía que se había puesto de acuerdo para descansar ese día, no se oía nadie en las calles, solo el cantar de los pájaros, el sonido del viento, las chicharras y de vez en cuando uno que otro perro ladrando por ahí. A Doxon Sery un niño de 8 años de edad, delgado y bastante bajo de estatura, ojos oscuros con una mirada poco común, piel trigueña y rasgos faciales finos, no le gustaban estas tardes, lo hacían pensar que todo era un completo "¿eso es todo?".
-¿Acaso solo tiene que ver con lo que veo, con lo que puedo tocar y si lo puedo sentir? ¿Acaso no hay nada más allá de eso? ¿¡SOLO HAY TRES DIMENSIONES!? -dijo para sus adentros Doxon-.
El silencio de la tarde lo hacía enfurecer porque lograba concentrarse lo suficiente para pensar en dudas existenciales; en si su vida solo sería eso: Despertar, comer, necesidades fisiológicas, descansar. Doxon era un niño que para su edad pensaba bastante en cosas que comunmente un niño no pensaría, era curioso y tenía un carácter fuerte. Le costaba relacionarse con las personas, los niños de su edad eran para el demasiado estúpidos y conformistas, los niños de su edad a él lo veían como un aburrido y casca rabias, los que eran un poco mayores no lo tomaban en cuenta por el hecho de ser menor que ellos y para los adultos aunque el niño les parecía interesante y fuera de lo común pero normalmente de entrada, lo veían como un niño tierno intentando parecer inteligente ante ellos.
-¿Solo tengo que hacer eso para mantenerme con vida? ¿¡Entonces de que me sirve tener consciencia y diferenciarme de los demás animales por eso, si solo la utilizaré para eso!? ¡Debe haber algo más en lo que pueda usarla para vivir! -pensó recostado en su cama-.
Lleno de dudas y valor para preguntar cosas tan simples, se dirigió a la habitación de su abuelo, un hombre canoso, alto, lucía como si en su juventud había sido un gran deportista, piel blanca y de unos 60 años de edad aunque aparentase menos edad, ojos color miel, bastante sano y su nombre era Nerón.
Doxon siempre pensó que su abuelo era un hombre bastante misterioso y se veía sabio por su forma de hablar. Aunque nunca hubiese entablado una conversación con él tenia que hacerlo, era de esa casa el que más interesante se veía.
Con la esperanza de encontrar una respuesta entró en la habitación de su abuelo no si antes pensar en qué cara iba a poner para que su abuelo se interesase en responder, puesto que Nerón era un hombre bastante estratégico y no solo pensaba y se fijaba en la pregunta, sino que también se fijaba en los gestos, forma de hablar y muchas otras cosas para dar su respuesta y Doxon sabia muy bien eso.
Entró con una cara bastante forzada de perspicacia y una ceja levantada y le dijo con un tono agresivo:
-¡Abuelo!
Nerón que se encontraba frente a la peinadora terminándose de arreglar para salir, volteó bastante sereno como normalmente lo haría y lo miro fijamente a los ojos con algo de fastidio.
-¿Si, dime? -respondió con mucha calma-
Para Doxon bastante joven aún, sintió que su abuelo lo miró como si supiese todo lo que había en su mente, había viento y música de fondo incluso cuando su abuelo volteó a verlo y le dijo:
-Tengo una gran duda -hizo un giro con la cabeza y siguió con una ceja levantada- La vida; ¿Es solo despertar, comer, necesidades fisiológicas y descansar? Quiero decir, ¿acaso los seres humanos tenemos consciencia y nos diferenciamos del resto de animales por ella, solo para hacer lo mismo que hacen ellos sin consciencia? ¿solo hay tres dimensiones, y todo se reduce a lo que puedo ver, tocar y las cosas que puedo sentir?
Doxon pensó que recibiría una respuesta con un tono de impresión de parte de su abuelo pero a cambio solo recibió una larga carcajada y una respuesta que nunca habría esperado:
-¡JAJAJAJAJAJA! Esas fueron 3 preguntas ¡Y yo pensé que eras un niño tonto que solo pensaba en juguetes! Estaba asustado, realmente me estaba dando por vencido ¡me alegra que seas así!
El niño estaba atónito pensó que su abuelo no lo estaba tomando en serio. No contento con la respuesta Doxon pensando en el juego estratégico de su abuelo quiso poner cara de molesto e irse del cuarto, pero algo en sí mismo le decía que se quedara; que la respuesta venía en camino. Se dejo de tonterías y tuvo paciencia, se sereno y dejó de forzar su gesto, algo en el ambiente decía que todo se pondría serio.
-¿Has pensado en la cama en donde vas a "despertar" y "descansar", has pensado en cómo vas a adquirir la comida que vas a "comer", tienes idea de dónde vas a hacer tus "necesidades fisiológicas"? -dijo de una forma un poco irónica y perspicaz- Lo sé es molesto pensar en que tienes que hacerlo como normalmente lo consiguen los demás, estudiar, trabajar, ganar dinero... Claro pero si no empiezas por algo, ¿por dónde empiezas? responde.
-Pues... No tengo nada por donde empezar que no sea lo que hacen los demás realmente pero ¿hay forma de no empezar por donde todos?
-Sí la hay, tienes que tener la suerte de nacer en una familia con mucho dinero con lo que puedas pagar lo que tú quieras y es bastante circunstancial Doxon, también depende del tipo de padres que tengas. Aun así los padres de ese niño con suerte tuvieron que sacar ese dinero de algún sitio y ¿cómo lo hicieron si eran como tú y como yo, en un principio, pobres? Tuvieron que haberlo hecho de la misma forma en la que lo hacen los demás: Estudiando y trabajando para eso. Y como tú no tuviste la suerte y nada puedes hacer ante eso sino estudiar y trabajar, lamento decirte que no tienes opción.
-Ah, la idea no me parece nada atractiva sinceramente. Pero luego de que tenga todo eso, ¿que hago, o solo estoy vivo para eso? -respondió desilusionado-.
-Luego de eso Doxon tienes muchas opciones, si quieres cambiar el sentido de la vida tienes que cambiar el sentido de la vida de todo en el mundo. Y con respecto a tus demás preguntas, tengo una paradoja para ti: Tiene que ver con un gato metido en un caja sin nosotros poder verlo, a la caja con el gato dentro le anexamos un dispositivo que funcione el 50% de las veces y el otro 50% no funciona. Si el dispositivo se acciona muere el gato, si no se accione no muere. En ese momento en el que accionas el dispositivo el gato esta vivo y muerto a la vez, y no hasta que lo ves que sabes si esta vivo o muerto. A todo esto te quiero decir Doxon que puedes interpretar ese estado de vivo y muerto como tú quieras, es una paradoja. El gato puede estar vivo en un universo, pero muerto en otro universo totalmente distinto.
Nerón vio que Doxon después de escuchar la paradoja quedó congelado, como si algo en su mente hubiese cobrado sentido, tenía una mirada pérdida y profunda. Nerón para no interrumpirlo salió con mucho cuidado de no hacer ruido de la habitación.
Doxon pensaba en todo lo que podía pasar, en que cada pensamiento que tuviese, cada partícula, cada átomo, ¡cada cosa! Podría tener 2 o más posibilidades, lo que abría posibilidades de dimensiones infinitas o tal vez ¿finitas? Esa paradoja había cambiado su manera de pensar y tal vez su propósito en la vida. Todo se volvió incierto y posible para él...