En Maracaibo se roban hasta las puertas de un edificio

No todo lo que brilla es oro -dice el refrán- pero si se puede vender y se puede obtener suficiente dinero, en Venezuela es un negocio, mas aún si vives cerca de la frontera.

La noche del 12 de septiembre de 2017, fue robada una de las puertas de bronce de la entrada al edificio que una vez fue la oficina de identificación y extranjería venezolana, y mucho antes sede del Banco de Maracaibo, pionero en la región pero hoy extinto, ¿con qué intención? vender su material para luego ser fundido.

Para la época se cotizaba la compra de un kilogramo de cobre en la frontera a un dolar, en ese momento la moneda extranjera oscilaba entre 17 mil a 20 mil bolívares por dolar, si hacemos la conversión al precio dolar de hoy por bolívares, podríamos decir que un kilogramo de cobre vendido en la frontera colombo-venezolana puede estarse pagando a unos 110.000 Bs. debido a la hiperinflación que está viviendo la nación bolivariana.

Foto: David Moreno
Fuente: Globovisión

En la pasada gestión del gobernador del estado Zulia, Francisco Arias Cárdenas, prohibió la existencia de "chatarreros", centros de acopio para la compra de metales rudimentarios como el hierro, cobre, aluminio, entre otros mas, para combatir el auge de la delincuencia común que se aprovechaba para robarse hasta las estatuas de las plazas, tal como sucedió con la del personaje iluste del Zulia, poeta y autor de su himno, Udón Pérez.

Foto: Cortesía Diario Panorama

Aunque el número de comercios de este tipo disminuyó para no enfrentar las penalidades que serían impuestas por las autoridades, muchos mutaron y comenzaron a comprar otros desechos como piezas de baño o repuestos de artefactos eléctricos, pero, sin dejar de atender clandestinamente a algún antisocial con mercancia robada.

El robo continua y este año ha sido de proporciones increíbles por la cantidad de casos donde se reportan sectores sin ningún tipo de servicio telefónico o internet, después que se han robado los cables del tendido telefónico que va por los postes.

Foto: Mario Pérez Chacín
Canon Rebel T5i f/11 1/125