Con el auge de la tecnología y su afán de conectarnos más los unos a los otros (al menos de forma virtual), nuestra vida se ha ido trasladando a este ecosistema nuevo, que más allá de ser algo diferente a la realidad, se ha convertido en una imitación tecnológica de la misma. Diversos autores hablan sobre el tema y le han acuñado distintos nombres. Nosotros nos quedaremos con la “Virtualidad Real” de Manuel Castells. Este importante autor nos va a explicar que la cultura de la Virtualidad Real se caracteriza porque nuestra realidad (existencia material/simbólica en un espacio temporal) está inmersa en un sistema de imágenes virtuales que está representada en los aparatos electrónicos que poseemos, el cual pasa a ser el nuevo espacio, pero con una condición atemporal; es decir, “todas las expresiones de todos los tiempos y de todos los espacios se mezclan en el mismo hipertexto, reordenado de forma constante y comunicado en todo momento y lugar, dependiendo de los intereses de los emisores y del humor de los receptores”. (Castells, 1998)

Aquí es donde entra nuestro tema de hoy. Es tan impresionante, o nosotros somos tan impresionantes, que algo que ESENCIALMENTE es de cuerpo a cuerpo, lo hemos llevado al terreno virtual, convirtiéndose en muchos casos en la sustitución de la experiencia real; y estoy hablando del sexo.

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Aunque un nude no significa algo netamente sexual, hay que reconocer que es el mayor uso que se le da, porque parece que nos educaron para sexualizar nuestros cuerpos ¿Será que culpamos a Adam y Eva, o la culpa es de la vaca?

Empecemos por lo básico. Según lo que me ha contado el primo de la mamá del tío de la cuñada de mi sobrino, esto de los nudes es un recurso que se utiliza mucho en el “sexting”; entiéndase sexo por mensaje de texto. Cuando yo era más chamo, todo quedaba a la imaginación, pero ahora no, solamente vas al baño, te despojas de tus vestiduras, tomas la foto en la pose que más te favorezca y la envías a esa persona, o en mensaje de difusión o en un grupo de Whatsapp. Pero hay una regla básica que también me contaron y es que los nudes no se regalan, sino que SE INTERCAMBIAN. Si enviaste tu foto y no te llegó otra de regreso, algo estás haciendo mal en el preámbulo o seguro eres una persona orgullosa de su cuerpo, pero desesperada porque alguien se lo coma.

También hay que estar claros en otra cosa, no todos los nudes se envían con fines sexuales ¡Se tenía que decir y se dijo! Existen grupos de nudistas que comparten sus experiencias sin ese tinte sexual del cual venimos conversando y también está el terreno del arte, donde cualquier cuerpo es una belleza y merece ser compartido. Y bueno, están los nudes inocentes que son esas fotos que te tomaste para ver el grano que te salió en la nalga, justo al lado del cacahuate y que “por error” se filtraron en internet.

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Pero no es tan relevante que yo diga las razones que yo creo que motivan a las personas a enviar nudes, así que traigo un estudio realizado por el portal de salud Zavamed a una muestra de 2.000 participantes americanos y europeos de distintas edades. Son varias las respuestas que ellos nos facilitan:

• Los hombres envían más nudes, aunque la diferencia de porcentaje con las mujeres no es tan grande. Los americanos envían más nudes que los europeos y la tendencia es mayor entre los 18 y 24 años de edad.

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• Solo el 15% de hombres americanos envía un nude de cuerpo completo con rostro, mientras que las americanas solo un 4%. En el caso europeo, 14% de los hombres y 9% en las mujeres. Los hombres son más relajados a la hora de mostrar su arma de guerra, pero las mujeres no. Ellas en su lugar son más abiertas a enviar fotos de sus senos. La retaguardia (el trasero) tiene un porcentaje bajo en ambos sexos, pero las mujeres envían más que los hombres.

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Desde mi perspectiva, el estudio parece asumir que solo se envían nudes durante el sexting. Llego a esta conclusión al ver que las demás preguntas que realizan están relacionadas a las conversaciones calientes entre dos personas. Entre esos resultados encontramos que:

• Los porcentajes más altos de sexting entre los hombres están con una pareja casual y una pareja de hace tiempo. En el caso de las mujeres, son más altos con su esposo o una pareja de hace tiempo.

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• Las personas que envían nudes diariamente o con frecuencia manifiestan una mayor satisfacción con su vida sexual, contrario a quienes lo han hecho pocas veces en su vida.

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• Con una marcada diferencia respecto a los hombres, las mujeres reciben más nudes indeseados entre los 18 y 34 años. Y también durante gran parte de su vida son quienes más reciben estas fotos inesperadas.

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• Un 49% de los hombres ha guardado los nudes que reciben, mientras que las mujeres solo un 33%. Un 30% de las mujeres que envían nudes, pide que la otra persona las elimine, mientras que en los hombres se presentó en un 22%.

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Yo quise sentirme un súper investigador y también consulté entre mis contactos cuál era la razón por la cual ellos envían nudes, en el caso de que lo hayan hecho. Cabe destacar que fue un fracaso y tampoco es una pregunta que fácilmente las personas respondan. Quizá pensaron que era una estrategia para pedirles fotos calentonas ja, ja, ja.

De 120 personas que lo leyeron, solo 10 personas que respondieron, 6 eran mujeres, de las cuales solo 1 lo había hecho. Los 4 hombres sí lo habían hecho. De las 2 mujeres que respondieron que Sí, una manifestó que fue en su adolescencia para que su novio no la dejara y la otra dice que lo hace por recreación, pero luego aclaró que solo agarra cuerpos de modelos y coloca su foto con Paint. En el caso de los hombres, uno dice que para salvar al mundo, otro para ver cómo se cotiza su mercancía en el mercado y los otros dos por morbo. Hubo otras personas que respondieron al estado, pero no a la pregunta. Se mostraban interesadas en leer la investigación.

ALGUNOS TIPS

Les confieso que en algún momento de mi adolescencia creé un perfil falso en una red social para ver y compartir esas fotos privadas, pero cuando la misma red me bloqueó la cuenta dos veces, me alejé de esos caminos pecaminosos y me dediqué a educar a las personas para que no cayeran en ese abismo de perversión (y bebe un sorbo de café) ja, ja, ja. Bueno, dejémonos de cuentos y les voy a dar diez tips que he ido aprendiendo con lo que me ha contado el primo de la mamá del tío de la cuñada de mi sobrino, y así no digan que uno es malo.

1. Por más confianza que le tengas a esa persona, podrías editar la foto y colocarle una marca de agua que comprometa al receptor, para que no se sienta tan animado/a de compartirla en ningún lado. Y también sé prudente con las fotos que recibes.

2. Si ya te conoce bien el rostro ¿Es necesario que lo muestres? ¿Qué pasará cuando te vuelvas famoso/a y esas fotos salgan a la luz? Igual si tienes tatuajes, lunares o alguna marca particular en el cuerpo.

3. Si lo harás en el baño, procura que no se vea la poceta, ya que no es muy emocionante verla. A su vez, procura que el sitio de la casa no sea tan reconocible ¡Por si acaso!

4. Busca ideas con modelos en internet e intenta hacer tu mejor esfuerzo creativo.

5. Si quieres que no sea una foto sexual, sino artística, envíala en blanco y negro.

6. Si será una foto sorpresa, piensa que la otra persona puede ir en el metro y terminar sorprendiéndose más de lo normal y a quienes estén cerca.

7. Hazlo porque quieres y no porque te obliguen ¡Así no es divertido!

8. Ten en cuenta que lo que entra en internet, ahí se queda. Además, evita hacerlo con conexiones wifi públicas.

9. Opta por aplicaciones o servicios encriptados y mejor si eliminan la foto luego de verla, o impide que le realicen capturas de pantalla.

10. Asegúrate de que estás enviando la foto a quien es y no en el grupo de la familia. Para eso les dejo este video gracioso, que de seguro a más de uno le ha pasado que se equivoca de destinatario.