[ “Es hora de la nueva conquista, Humano.” ]

cultura.bitcoin (61)in #spanish • 7 years ago (edited)

Es un hecho trivial que en nuestra generación, la inteligencia artificial deja de considerarse ”ciencia ficción” y los avances tecnológicos brotan generalmente de las ciencias exactas aceleradamente. Por otra parte, a falta del buen asesoramiento puede que estas maravillas esperadas de siglos añejos nos terminen controlando o nunca desprendernos de éstos; y es evidente que existen casos particulares en donde se afirma dicha premisa, lo podemos proyectar con los mismos dispositivos electrónicos más cercanos, los smartphones y su océano de aplicaciones que ayudan pero a la vez perjudican el impacto al no ser utilizadas adecuadamente. De ahí nace la pregunta polémica: ¿Quién controla a quién?

"Pieza de ‘Yo Robot’. Exibida en 'Le Museé Miniature et Cinéma', en 'La Maison des Avocats', Lyon, France ".

Como en post anteriores se ha tocado el tema del uso de la tecnología como ”Despellejando ciber-críticas” de su servidora, “La inteligencia artificial está superando al humano :O” de @angielb, entre muchos más, nos parece verificable que la tecnología nos trata de nominar a nosotros por conocimiento y aplicaciones con la vida real tal como el impacto que causan estas innovaciones que se nos hace difícil percatarnos que la tecnología y la inteligencia artificial fueron creados por el mismo ser humano y que éste sabe controlar los límites de éstos sin perjudicar a la humanidad durante su uso ( ejemplo más irónico de dichos usos, como en casos de referencia o consulta, confundir entre la asertividad del contenido añadida por expertos de la índole en cuestión con el análisis propia del programa, que en todo caso quienes llegan a considerarlo así suelen terminar con enemistad del mismo o si es ”afortunado” pueda que no pase a mayores). Recordemos de manera ráfaga para el caso de la inteligencia artificial: Isaac Asimov. Sí, el escritor y profesor ruso que dedicó su vida al crear un mundo de obras, específicamente a la ciencia ficción desde 1950 hasta 1993 y que propuso las bases de las 3 leyes de la robótica (con ayuda del escritor de ciencia ficción estadounidense, Campbell). Ellos pensaron que con estas 3 leyes podían hacer 2 cosas importantísimas:

Durante las historias de ciencia ficción tuvieran un mejor desarrollo.
Mantener a su público en calma puesto a la misma polémica planteada anteriormente.

Para quienes aún no conocen estas leyes, basta con relacionarlas con la paradójica historia manejada en ”Yo Robot” (cabe resaltar que no es adaptación exacta de la obra ”Yo Robot” de Asimov que la película que protagoniza Will Smith ya que, a pesar que tiene similitud con el uso de éstas leyes, y una que otra parte del dicho título, no son las mismas tramas), el robot avanzado tiene prohibido matar a un ser humano o dejarle sufrir, que debe obedecer a lo que pida el ser humano sin quebrantar la primera ley y, protegerse a sí mismo sin romper con la primera o segunda ley, que sin embargo terminan ser obsoletas para convertir de robot a ser humano que ”mata a otro ser humano” y que al crear dicho cerebro, éste lograse soñar (cuya causa no quisiera mencionar por cuestiones de no generar ”spoiler”). Basándonos a éstas leyes con la realidad tecnológica, ¿realmente se cumplen las leyes? En su totalidad, no.
Esto puede ser explicable ya que, con atrevimiento, el ser humano es un costal de emociones (y si nos basamos que éstas emociones son instintivas), cuyas emociones tienden a ser más violentas que empáticas, pero que ambas se hallan fusionadas. Ejemplificamos:

Supongamos que un equipo dedicado a la inteligencia artificial logra crear al primer robot con características similares al ser humano (capacidad motriz, capacidad de comunicarse y de realizar ciertas acciones domésticas), programado de tal manera que limite la capacidad de razonar (tomemos en cuenta que éste equipo no patenta al robot). Digamos que éste robot cumple con las 3 leyes de la robótica de Asimov, hasta aquí marcha de maravilla; pero resulta que ciertas naciones se encuentren en fuertes conflictos (menuda coincidencia, ¿no?), declaren guerra y que éstas decidan por obtener un ejemplar robótico a diferencia que, no incluyan las leyes de Asimov con tal de ganar a su oponente.
Va a existir otro equipo que desarrollarán el programa para que el robot pase de ser una ayuda a la humanidad a ser una máquina de guerra que agarre parejo (de parejo se refiere a ciudadanos de la/s nación/es oponente/s y su/s ejército/s como cercanos a éstas si es que el programa tienda de un mínimo error de comando, pero que nunca a los de nación proveniente), con tal de servirle a la nación (suena incoherente pero, existe gente con semejante mentalidad). ¿Quién controla a quién? El humano en su totalidad.
En casos más reales, donde las leyes de Asimov no tienen gran impacto (como en la índole digital, basándonos en la creación e innovación de aplicaciones con fines de contribuir a la humanidad hasta el avance de una software complejo para mejorar la navegación del internet), caemos en la misma pregunta, ¿la tecnología y/o inteligencia artificial nos supera?

Va a ser realmente complicado que nos supere si los creadores y sus contribuyentes sepan limitar las utilidades o capacidades de éstos puesto que, aunque suene trivial, el ser humano razona de manera adecuada y sólo satisface sus objetivos sin dejar un cabo suelto. En caso de ser contrario (retomando el ejemplo de las naciones en guerra), el mismo ser humano conocería a qué se enfrenta puesto que, conoce los puntos ciegos y cómo pararlo.

¿Será que el ser humano está cegado por ambicionar un futuro planteado hace siglos que puede caer en la destrucción de su humanidad?

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Por: zracs5