Otra deliciosa hierba que me encanta por su olor y sabor, que impregna las salsas de tomate que hace mi mamá, es el Ocimum basilicum, del griego antiguo okimo que refiere a hierba aromática y del latín basilicum, derivado también del griego antiguo basilikon - planta real, majestuoso, conocida popularmente como albahaca de la familia de las Labiaceae, nativa de países ubicados en el Golfo Pérsico en regiones del trópico asiático, como Irán, India y Pakistán.

Dadas nuestras condiciones climáticas de trópico, es una planta de tipo perenne, obviamente mientras tenga el sol y el agua necesarios, su crecimiento es tipo arbusto, existiendo una gran cantidad de tipos; en la casa tengo sembradas la conocida como albahaca morada y la blanca, una posee hojas de color más fuerte que la otra, ambas de forma ovalada y estas doblan hacia abajo, conocidas como opuestas; las semillas se logran una vez la planta emite espigas florales, con flores diminutas de color blanco, las cuales al secar encierran la diminuta semilla.

_{Abriendo los huecos donde se sembrara las plantas}

_{Sembrando las plantas de Albahaca}

Esta planta es cultivada a través de su semilla o por esqueje, en lo personal es más lento y difícil el proceso por semilla, pero a su vez es más seguro que a través del esqueje, en próxima entrega te muestro como se trasplanta. Le encanta el sol, pero también el riego, y no vayan a cometer el error de abonar excesivamente pues queman la planta.

Posee también propiedades medicinales de manera casera o artesanal, entre las que están su uso como digestivo, diurético, inapetencia, contra los dolores de cabeza, insomnio, jaquecas, depresiones, analgésico, antiséptico y cicatrizante, activa el sistema inmunitario y antiinflamatorio. También en la industria farmacéutica y cosmética, se le consigue en pomadas, tinturas, jabones, lociones, cremas, bálsamos, entre otros.

_{Cubriendo los huecos y las plantas de tierra}