Después de The Lobster en 2015 y The Killing of a Sacred Deer en 2017, ambas con una buena recepción, el director griego Yorgos Lanthimos volvió en 2018 con The favourite, una película biográfica que se centra en la política durante el reinado de Ana de Gran Bretaña (entre 1707 y 1714). Se trata de una comedia dramática ambientada en el siglo XVIII en la que Anne (Olivia Colman), ocupa el trono como Reina de Inglaterra en medio de una guerra contra Francia. Es una monarca con una salud debilitada, tanto física como mentalmente, frágil, manipulable, débil, de humor cambiante y carácter inestable. Su amiga y amante Lady Sarah (Rachel Weisz) es quien gobierna realmente y todo parece funcionar bien para ellas, dentro de lo que cabe. Pero ese frágil equilibrio se rompe cuando llega Abigail (Emma Stone), prima de Lady Sarah, otrora de posición noble, ahora de condición rebajada, llega para servir en la cocina y luego como criada de Lady Sarah. Al principio, Abigail parece una joven campesina de buenas intenciones y de noble corazón, pero conforme la película avanza, se va convirtiendo (o más bien revelando) como una mujer fría, calculadora y cruel que ve en su relación con la Reina, la oportunidad de regresar a sus raíces aristocráticas.

La película aborda los temas de la diplomacia y la política en tiempos de guerra, la lealtad y traición, e incluso el homosexualismo presente en la relación entre Lady Sarah y la Reina Anne. Sin embargo, uno de los mayores triunfos de la cinta está en contar toda una historia alrededor de tres personajes femeninos fuertes. Anne, Sarah y Abigail son el eje de una historia de una época patriarcal, en la que las mujeres casi no tenían protagonismo. Ciertamente existieron Reinas, pero en la cinta además de la regente, los otros dos personajes secundarios más importantes también son femeninos. Los hombres están casi de adorno. Y las tres actrices que encarnan a dichos personajes, hacen realmente un trabajo excelso; no en vano están nominadas las tres a los premios de la Academia (Olivia Colman ya obtuvo el BAFTA y el Globo de Oro por este papel).

Colman logra representar la inestabilidad de la Reina y su estado de ánimo siempre condicionado por la enfermedad que la aqueja, sus arranques y su fragilidad física que transmite en su postura y en su voz; de principio a fin, logra mantener la imagen de una Reina venida cada vez de más a menos. Weisz encarna en Sarah a una mujer fuerte, de carácter, capaz de amar a su Reina pero también de gobernar en su lugar y de defender a su país, incluso más que a su amada. Es la segunda vez que trabaja con el director, ya que protagonizó The Lobster junto a Colin Farrell. Finalmente, el otro vértice de este triángulo es Abigail, interpretada por Emma Stone, quien consigue reflejar la evolución de su personaje de mera recogida a aristócrata renacida, mostrándose ingenua y cruel, vengativa y sumisa, servil y firme, alternando diferentes comportamientos, palabras, poses y gestos. Emma Stone no estaba muy segura del papel en un principio, pero tras leer el guión, pidió al director que le dejara interpretarlo. De allí, de la conexión con ese personaje tan distinto a otros que ha hecho, se originó una actuación más madura que le ha valido el reconocimiento de estar nominada a Mejor actriz de reparto, categoría en la que compite con su coestrella Rachel Weisz.
El director logra contar la historia dramática de esta Reina enferma y de los "buitres" que la merodean, con tintes de una comedia a veces negra, a veces absurda, para mitigar un poco el dramatismo propio de una película de esa época. A pesar de ser una trama muy diferente a The lobster por ejemplo, conserva la esencia del director en la fotografía y en la colocación de las situaciones más tensas junto a otras más ligeras. Los decorados, como en todo buen drama victoriano, son impecables y el vestuario también (sin ser ostentoso, ni exagerado); estos elementos son positivos y logran cuajar una película elegante, inteligente y divertida.

Con un muy buen guión y una buena dirección, pero sobre todo con unas impecables actuaciones por parte de la terna protagonista, esta película de 7/10 puntos es una de las favoritas (un término nunca más apropiado) para arrasar la noche de mañana en los Oscars, aunque se mide a una durísima rival, la película Roma de Alfonso Cuarón, ambas con 10 nominaciones y es una buena opción para aquellos a quienes les gusten los dramas de época y las historias de intrigas y traiciones. Si quizás viste The Lobster o The Killing of a Sacred Deer y no resultaron del todo de tu agrado o te parecieron raras, creo que esta es una buena oportunidad para que hagas las pases con Lanthimos, ya que esta cinta logra ser menos rara que sus trabajos previos y el resultado es quizás más apto para todo público.