Mas allá del camino - Capitulo II
De subida al primer mirador, pudimos ver algo así como una especie de vigías, estaban ahí esperando, observando todo detenidamente, cuando vimos que lograron localizar que algo se movía, nos causó una gran carcajada de risa, tanto que tuvimos que detenernos, lo más seguro, es que no lograban identificar si efectivamente éramos nosotros los que estábamos subiendo, ya que todo estaba muy oscuro.
Al llegar, nos reciben con una fraternal sonrisa, diciendo “chamo pensamos que no los volveríamos a ver”, entonces me adentré y vi un gran estado de relajación, el tiempo que nos tenían de ventaja les fue suficiente para acomodar sus cosas, luego bajé mi bolso al lado de su carpa y comencé a armar la mía también. Al terminar, los fui a alcanzar a la cercanía del precipicio, donde conversamos y apreciamos la inmensidad de un grandioso panorama entre el cielo y la tierra, mientras que mi “cansado” amigo prefirió quedarse.
Entre una de las cosas que estuvimos hablando, uno de los compañeros me hace una pregunta, me dijo si había visto a “un niño bajar en una pequeña bicicleta”, la cual llamó bastante mi atención debido a que no era ni la hora ni el lugar para que un niño estuviese por ahí y menos en una bicicleta, además de que nunca vimos a nadie cruzar el camino, entonces le dije “no, no vimos a nadie”, ahí la expresión de sus caras se llenó de asombro, ya que aseguraron haberlo visto. En ese momento fueron a la carpa a formularle la misma pregunta a mi “cansado” amigo y lógicamente obtuvieron la misma respuesta, pero él tenía algo más que decir, dijo que alguien estaba afuera, detrás de la carpa, que podía escuchar sus pisadas y parecía estar orinando mientras se reía, él le reclamó para que dejara de hacerlo, pero no obtuvo ninguna respuesta.
En ese momento la situación se había tornado un poco tensa, ya que era sabido que el único que estaba solo era él y los demás estábamos reunidos al otro lado. Entonces, una inevitable avalancha de pánico cayó sobre nosotros, la reacción inmediata fue entrar y cerrar las carpas, todos se pusieron a hablar al mismo tiempo, no se lograba entender nada, pido por favor hagan silencio que me pareció haber escuchado algo imposible, pido por favor no hablen por un momento, llamo al “guía” a la otra carpa y le pregunto pausadamente “¿oíste la voz de una mujer?”, el responde un mantenido “si” convincentemente. La respiración de los compañeros se escuchaba muy nerviosa, decidimos recapitular lo que había ocurrido, además, el “guía” revela que no muy lejos, adelante se encuentra unas “ruinas españolas”, entendiéndose como los restos de una edificación antigua que ocupo el lugar, lo que nos hizo pensar que pudimos haber experimentado un fenómeno de manifestaciones que provienen de ahí. A ese punto, procuramos descansar, pero al final sabíamos que un delgado pedazo de tela era lo único que nos separaba de eso que no podíamos explicar.
Al día siguiente la paz regreso a nuestras vidas, sentí como se unía la exquisita pureza del oxígeno en el aire y la cálida temperatura de los rayos solares, todo parecía volver a la normalidad. A partir de ahí mis sentidos se fueron activando, la brújula en mi cabeza estaba un poco desorientada ya que creí estar bajo el techo de mi casa, estiré los brazos, bostecé y abrí los ojos, entonces me di cuenta, que las últimas reproducciones desarrolladas en mi mente no eran producto de mi imaginación, sino que justamente formaban parte de acontecimientos que ocurrieron la noche anterior.
Al ver que todos se estaban levantando, preparamos el sagrado alimento matutino, luego cada quien recogió sus pertenencias y retomamos el sentido de nuestro camino, dos (2) horas más tarde algo cambió.
Continuará...
Gracias por leerme.
Interesante, estare esperando la proxima parte.
Con gusto amigo @feuerbolt, gracias por comentar
Esta ultra interesante, la próxima parte pronto xfa!!!
pronto revelare el siguiente capitulo ;-D
Esta emocionante quiero leer la continuación.
gracias por las buenas vibras @breili