Relato a tu ausencia

Trato de encontrarme de alguna forma, 

buscarme infinitas veces en el sereno de Caracas de noche, 

en la música, 

en mis textos, 

en cualquier tabaco, 

en el bar de la esquina, 

en alguna cerveza, 

en los ojos de aquel chico, 

en la sonrisa de mi madre 

o en la ausencia de mi padre, 

en mis suspiros 

o simplemente en alguna cosa que me cause una sonrisa o me llore mil lágrimas. 

Intento hallar constantemente el sentido de mi existencia, el por qué estoy aquí y no allá o por qué quiero estar allá y no aquí, busco la sustancia imaginaria que llenará esa cántara infinita que invade mis minutos, trato de consumirme en alguna cosa a ver si me encuentro, o solo trato de encontrar algo que me conmueva, que altere mis sentidos y me haga sentir viva.

Explorando este mundo de oportunidades y decepciones proporcionalmente, mi anhelo por tenerlo y su recuerdo inexistente me hacen compañía, la noche está fría y mi esperanza de que venga yace vacía. No logro entender cómo todo de un momento congestionó, ¿por qué tengo que imaginarlo? ¿qué es lo que el universo tiene planeado para mí? ¿ya te conocí y te desvanecí? ¿tú también estás esperando por mí? ¿por lo menos existes? Es triste pensar que ninguno de mis esfuerzos valió, nada sirve de algo al final, y comienzo a creer que conocerlo no será más que un portal de sentimientos muertos y miedos encontrados.

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Haciéndole el amor a mi soledad idealizo las facciones de su rostro como si estuvieran grabadas en mi memoria, e imito sus gestos para sentirlo de alguna forma. Sus caricias invaden mis sentidos, y hasta mis letras copian algo de él.

Maldito sea el momento en que lo vi en un sueño, fue tan instantánea mi atracción, mis sentidos se alteraron de cierta manera y mi imaginación luchaba contra la razón de no idear días juntos o un futuro no evanescente en su compañía  —sin darme cuenta que eso jamás pasaría, que ni siquiera lo conocía, solo se trataba de otra quimera común del día y de la nada ya había despertado. 

Prendiendo mi cigarrillo after-sex,  su "recuerdo" no se esfuma. Permanece. Sigue allí latente ante todo los instantes. No fue fácil soportarlo, cada detalle me hacía imaginarlo: el travieso humo hace el favor de torturarme moldeando su silueta, la cruel ceniza cae sobre mi pecho como si fueran sus manos y mis fríos labios aspiran como si fuesen sus besos. 

✧

Nada parecer tener sentido, 

todo fluye bien y de repente colapsa, 

lo tengo y de la nada se me va de las manos, 

me esfuerzo por flotar pero me hundo cada vez más, 

siento que vuelo plenamente en el aire hasta que caigo,

nos besamos y le pertenezco hasta que despierto,

180 km/h hasta que choco,

me río de todo esto hasta que me duermo, 

te conozco, somos felices y de la nada abro mis ojos,

en fin, 

fantaseo de alguna forma la absurda idea de quererlo 

y vivo de alguna manera con la triste realidad de no tenerlo. 

Algún día te conoceré

✧Breve relato dedicado a esa persona que algún día llegará, completamente de mi autoría.✧

¿Ustedes también anhelan conocer su "media naranja", la pieza que falta del rompecabezas, o simplemente solo obtener una buena compañía? Comenta si te sientes identificado  ☟   ☟