Son tiempos en los que tenemos que compartir si o si con nosotros mismos y con nuestras familias, son tiempos en donde reflexionas por cada cosa tonta que te sucede en el día y que antes no era tan importante para ti, lo mas importante, es un tiempo para cuidar nuestra vida, nuestra salud y la de otros. En esta ocasión llena de caos, por una enfermedad que ni los médicos están seguros de como tratarla, me ha golpeado una parte muy importante de mi y no es porque tenga coronavirus, sino porque estamos tan restringidos con todo, que cualquier emergencia que antes ya era tan difícil aquí en Venezuela, ahora es una misión imposible. La realidad venezolana es otra. Antes era tan difícil conseguir medicamentos, comida y dinero para poder comprar, que ahora la mezcla de angustia por este virus ha convertido en especial mi ciudad, que es frontera con Colombia, en una batalla. Mi realidad esta cuarentena es muy dura pues he tenido muchas dificultades con la salud de mis seres queridos, lo cual ha hecho que no mantenga correctamente la cuarentena, pues he tenido que salir corriendo en varias ocasiones a buscar medicamentos e insumos médicos para cuidar la salud de los míos. Voy a comenzar con mi pequeña mascota llamada samba, es una perra de 9 años de edad la cual presentó una piometra, es decir, una infección en su útero y tenia que ser intervenida quirúrgicamente pues su vida corría mucho peligro, el trabajo comenzó allí… Tuve que comenzar a moverme por las redes en busca del dinero para poder operarla ya que actualmente el sueldo mínimo venezolano es de 1 dólar, pero la operación tenia un costo de 80 dólares…. Pero gracias a la ayuda de muchas personas, lo logramos y mi samba se pudo operar sin ningún riesgo.

Fue una semana larga en el proceso pues tuvo 4 días en la clínica para evitar que la infección empeorara y la falta de gasolina para ir todos los días a verla nos hacía bastante difícil la situación. (ya se podrán imaginar todo lo que viví).
El día que me entregaron a samba tuve que ir caminando unos 10 kilómetros o mas para poder buscarla y luego de regreso, aunado a esto el sol penetrante, el calor y el peso de mi perrita por todo el camino, gracias al cielo tenia a mi novio cerca para ayudarme.

En casa los cuidados fueron fáciles y con el tiempo mi samba logró salir de eso como si nada hubiese pasado, pero mientras estaba en ese proceso algo peor sucedió en mi casa.

Mas enfermedades rodearon mi hogar en este tiempo, pero la historia es mas larga, así que la escribiré en otro post…..
Ya saben amigos cuiden a su familia.