Qué cosa tan agradable un cuaderno nuevo, hojas blancas para expresar lo que queremos y luego volverlo un diario a nuestra manera. A mí me encanta porque es una forma de resguardar fechas, anécdotas, citas, reflexiones personales y así como tú dices podemos luego conocernos cuando pasado el tiempo volvemos a revisarlo.
En mi trabajo de aula no faltaba un cuaderno de colección de cosas, cada uno lo hacía a su manera, era una manera de propiciar la escritura espontánea, a mis alumnos les gustaba, ojalá quede alguno por allí que aún tenga ese hábito.
Saludos.