Hace muchos años escribí este poema dedicado especialmente a todos aquellos maestros que nacen, se forman y se hacen y que enseñan cualquier oficio, arte, ciencia,letras, doctrina y otros;pero que sobre todo instruyen con amor y amistad.

IDEAL DE MAESTRO.

Luz que irradia claridad en la noche
Labios que pronuncian proverbios debidos
Incansable espíritu que llena destinos
Manos que construyen, dirigen y aman
Y moldean la masa más tierna a un niño,
A prospecto, al futuro hombre crítico.

Su polifacía lo hace ser completo
Pretendiendo formar un hombre correcto
Cual pintor que ansía hacer de su obra
Algo único, hermoso, valioso , concreto;
O cual alfarero que da forma al barro
O también minero que descubre y pule
Dando brillo y peso a preciada joya.

Un libro en sus manos será su consigna
Mitigando el hambre de conocimientos
saciando el tormento de la sed de inciertos.
El inculca, instruye, disciplina, enseña
Su trabajo es sin fin, su trabajo es siempre.