La Pieza Perdida

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Tiempo después de tenerte, comencé a atarme a ti. Te tomé de las prendas hasta tu último suspiro, y aún así te me has escapado.
Luego de estar tanto tiempo siendo orientada por tu luz, el camino me quedó en tinieblas, a consecuencia de tu partida. Debí saberlo, pues tu respiracion para mi, era el conjunto de la mía. Fui una pieza perdida durante un largo tiempo. Tratando de explicar yo misma el porqué de tu despedida, quitarle contraste al negro que dejaste.
Asimismo supe que indiferentemente de cualquier situación, somos piezas andantes en el rompecabezas de la vida. Tal vez en ese período de soledad pensé que mi lugar era junto a ti, y por eso sentí tanto el frío de tu ausencia. Pero entonces cuestioné: ¿Qué tal si somos tan solo piezas en el mundo? ¿Qué tal si cada quién tiene un rompecabezas lo suficientemente grande para armar a medida que pasa el tiempo?, quizá aún eres esa pieza que tanto me fascina en el mio. Te cuidé y te di el mejor puesto: uno cómodo y agradable, sé que es lo ideal, pues yo pertenecía a otro, y quería los mismos lujos que yo daba a mis piezas.
Hasta ahora, ni siquiera sé si logro explicarlo claramente, pero, lo comprendí ¿sabes? porque cuando me sentí perdida alguien me encontró, ya que casualmente me necesitaba en su rompecabezas como pieza clave, y si te soy sincera, estoy satisfecha con mi puesto y mi función. Ahora, gracias a ti, entendí que no sólo todos somos piezas importantes en nuestra propia vida como armador, sino también piezas necesarias en la vida de los demás.

No importa quién seas, como eres o qué tanto tienes en común con los demás. Porque, de eso se trata, de ser diferentes piezas en el mundo, descifrando el camino que debemos tomar para encajar en el lugar perfecto; no de esos donde eres aceptado por la sociedad, ni tampoco donde tengas un sin fin de oro, sino uno donde estés cómodo, donde no haya más que solo paz y la satisfacción de haber encontrado un lugar en el mundo entero que te pertenezca única y exclusivamente a ti.

• Te extraña siempre, Ap.