Lech Walesa en Venezuela: El chavismo como materia de estudio a futuro
Salud, estimados amigos de Stemit. Venezuela ha llegado una parálisis estructural de Estado. Nadie la anuncia pero se palpa. Zulia, una región inmensa del Occidente, está paralizada por falta de electricidad. El Orinoco inunda la ciudad San Fernando de Atabapo en otra inmensidad en el Sur, Bolívar. Pero en ninguna de estas tragedias la población cuenta ya con ayuda oficial. El Estado ha desaparecido. ¿Hemos llegado a un punto de quiebre? He acá unas apreciaciones sobre el asunto basadas en las observaciones atinadas de un moderno luchador, el líder sindical Polaco, Lech Walesa, quien siempre ha estado pendiente de la situación venezolana.
De los líderes con preeminencia internacional que han opinado sobre nuestra tragedia, sin duda Lech Walesa resulta el más asertivo. Y no porque coincida con lo que hemos tratado de advertir por años, sino porque sus palabras conservan pertinencia y propiedad, ahora que hemos llegado a lo que parece ser la parálisis total de la estructura del Estado venezolano.
Uno de sus comentarios iniciales sobre el asunto describe su acertada apreciación del grado de maldad del Pranato chavista: “El caso de Venezuela es único y no se parece a ningún otro. Como los nazis, será materia de estudio a futuro”. ver
Por supuesto, como suele suceder con las mentalidades colectivas, de por sí pragmáticas extremas, las palabras del líder polaco habían tenido escaso eco en los venezolanos y sus dirigentes políticos, a quienes exhortó personalmente en febrero de 2016, en Caracas, junto al ex presidente Oscar Arias, a la organización y planificación adecuadas para poder doblegar al chavismo. ver
No obstante, la hoy fracasada conducta opositora tiene explicación en la propia esencia del fenómeno chavista: no es una dictadura convencional: se esconde en una apariencia democrática. No se ajusta a la consecución de un objetivo específico: su estrategia es sobre manera la improvisación para remediar sus propias fallas y para ello va arrasando con lo que se ponga delante sin importar consecuencias. Y no depende de quienes dirigen el gobierno, sino que su mecanismo de dirección, sobre todo en lo que respecta a la defensa de su estadía en el poder, es absolutamente dependiente de La Habana.
Con la muerte de Chávez, laboriosa y astutamente adelantada por los Castro con la complicidad de los familiares más cercanos de aquel, se eliminó el único obstáculo para el saqueo del botín petrolero perseguido por los gobernantes antillanos: la personalidad egocéntrica subida del chafarote llanero, quien, a pesar de ser plastilina en sus manos, como hegemón venerado por las masas solía a veces titubear y hasta negarse a ciertos manejos.
Con su agónico fin y Maduro en la presidencia aquella “pequeña” complicación cesó y la dirección interna se convirtió en pelea de pandillas alrededor de varios jefes. Ya no hubo acciones de gobierno, como se entienden estas, sino zarpazos a los bienes públicos, más suculentos aun con la apertura del Arco Minero, que puso a su alcance los tesoros del legendario “Dorado” venezolano. Además, con la traición y entrega ya sin ambages de los mandos militares, se afinó la defensa del poder, que es el único cordón que de manera sostenida y con alguna fortaleza los mantiene unidos.
Los daños en Venezuela, aunque parezcan menos dramáticos que los del nazismo alemán (1933- 1945) en la Europa de los años 30, son tan aterradores como menos costosos en planeación y recursos: el método consiste en secuestrar el poder para fines exclusivamente delincuenciales; pero esto deja a los ciudadanos abandonados a su suerte y los efectos posteriores, no solo por la efectividad para el saqueo sino por la subsecuente aparición de las plagas, son devastadores: escasez, hambre, penuria, muerte por inanición, inseguridad total: la vida humana inerme ante el hampa común; propagación sin control de enfermedades mortales; indefensión ante la naturaleza (como ahora mismo en zonas del sur del país castigadas por las crecidas de los grandes ríos en esta época de abundantes lluvias); y todo lo demás ya obvio. Se trata de la anunciada y natural parálisis total de la estructura de gobierno, que hace aparición de distintos modos, como en la ausencia de la electricidad que irremediablemente va deteniendo sin remedio a la Región zuliana.
Por otra parte, al no haber premeditación aparente, sus seguidores no se sienten culpables: la sensación de inmoralidad individual en ellos se desvanece en lo colectivo. Puede vérseles rezando fervorosamente en sus distintas iglesias o celebrando la eucaristía o hablando de misericordia. Creen estar por encima de los pecados.
¿Por qué Walesa pudo captar nuestro real problema y a nosotros nos cuesta el país poder entenderlo? Porque tiene la ventaja de enfocarlo desde un punto de vista más general y englobante. Por ello puede reparar en lo que para nosotros es como el aire: la sentimos pero no nos interesa su esencia: la maldad implícita en el chavismo es de tal magnitud que se ha vuelto cotidiana: está en el cambio de actitud del amigo cercano por causa de la “ideología, por lo que uno piensa que “ya le pasará”; en el Guardia Nacional cuando “decomisa” un pobre paquete de arroz que llevamos para la visita a un familiar, prevalido de su autoridad y se auto engaña pensando que él “tiene que comer”. En la anarquía de los compradores cuando los anaqueles comienzan a quedar exhaustos. En la fácil e inexplicable violencia contra el otro de las “colas”. O en la mezquindad que no arropa cuando pensamos que la comida no podemos regalarla. Sus formas son tan omnipresentes que pasan desapercibidas y se hacen difíciles de relacionar en forma de conjunto. Es sólo cuando se siente su mordida inmisericorde – el hijo u otro cercano que muere porque no hay un medicamento que antes era común— que el habitante la aprecia en su mortal absolutismo con estupor y miedo infinitos.
Además, tiene otra característica sobre la que hemos tratado de alertar, recogiendo casi siempre escepticismo en el nivel dirigencial al que hemos podido llegar: que quienes fungen como sus propiciadores y dirigentes son, a su vez, instrumentos: Maduro, Cabello y otros jefes, alcaldes, militares y muchos otros integrantes, sobre todo los que más temen perder el poder, como modernos Acabs de Melville, han quedado atados a la feroz ballena cubana; esta, aunque los lleve a la muerte, se ha convertido en el único vehículo para escapar al castigo terrenal.
No hay forma de enfrentar esto mediante la política convencional. Es más, resulta cuesta arriba también hacerlo para cualquier Nación, sobre todo teniendo presta a acudir en su contra a una aceitada maquinaria de tortura y muerte como la castrista. De allí la congruencia de la augural sentencia de Walesa: “Tarde o temprano fuerzas de coalición (militares) deberán intervenir en Venezuela para preservar la paz mundial”.
Con la punteria de siempre, ha dado usted en el blanco. Es siempre un gusto leerlo, @antoaristi. Una clase magistral de historia, teoría política y "radiología social".
Los problemas vistos desde fuera luecen siempre más claros, al igual que su solución. Coincido que esa solución, dada la maginitud de la catástrofe brillantemente expuesta aquí, no puede ser mansa/política/negociada.
Considere empezar un ciclo de videos. Creo que sería interesante contar con sus palabras a viva voz.
Muchisimas gracias por sus conceptos, @hlezama. Voy a pensar esa propuesta. Resulta francamente interesante.
Excelente idea de @hlezama. En eso te puedo ayudar.
Congratulations @antoaristi! You have completed the following achievement on Steemit and have been rewarded with new badge(s) :
Award for the number of posts published
Click on the badge to view your Board of Honor.
If you no longer want to receive notifications, reply to this comment with the word
STOP
To support your work, I also upvoted your post!
Entiendo la importancia de lo que planteas, y alguien ha de ocuparse. Dios se apiade.
Muy de acuerdo con lo que planteas,@antoaristi, el asunto es que mientras sucede esa necesaria intervención quede algo del país que rescatar.La indolencia oficial es planificada no me queda duda, pero la parálisis de la dirigencia opositora espanta.
Congratulations @antoaristi! You have completed the following achievement on Steemit and have been rewarded with new badge(s) :
Award for the number of upvotes
Click on the badge to view your Board of Honor.
If you no longer want to receive notifications, reply to this comment with the word
STOP
Do not miss the last post from @steemitboard:
SteemitBoard and the Veterans on Steemit - The First Community Badge.