Fermi Vs Drake, El número que marcó está fuera del área de cobertura …

Si no has leído mis posts anteriores sobre este tema te invito a que lo hagas, aquí te dejo los links (post 1 y post 2).

Después de publicada la versión en inglés de mi segundo post, conocí a un steemian que unos meses atrás había, también en tres posts, presentado su enfoque sobre este tema, los invito a que los visiten, su usuario es @tfcoates, en sus dos primeras entregas también plantea su posición sobre La Ecuación de Drake y La Paradoja de Fermi, en su tercer post nos presenta un tema que no traté aquí La Escala Kardashev, la cual plantea una clasificación de las civilizaciones extraterrestres según su capacidad para aprobechar la energía de su entorno, leanlos que están muy buenos; también tiene una serie sobre mujeres científicas que no tiene desperdicio (espero que algún día escriba posts sobre Hipatia, Emmy Noether y Lynn Margulis), visiten su blog que les va a gustar. Saludos @tfcoates.

En este post he querido plantear desde la posición más objetiva que pude, la posibilidad de vida extraterrestre inteligente y las causas de que no la hayamos encontrado y digo lo más objetiva que pude, pues en buena parte lo que plantearé aquí, está basado en mi propio sesgo sobre el asunto.

Los extraterrestres disfrutan de las parrilladas pero no quieren pagar por la carne. Fuente

Fermi o Drake, ¿Quíen es el jefe?

Enfoquémonos primero en la ecuación de Drake, como les comentaba anteriormente, esta ecuación se antoja bastante traída de los pelos, pues, aun cuando sigue principios estadísticos válidos, en el fondo no sirve de nada, dado que en primera instancia, no conocemos una muestra lo suficientemente grande de la Vía Láctea, como para poder estimar algunos de sus parámetros, de hecho, aún ni siquiera conocemos lo suficiente de nuestro propio vecindario, el sistema solar, en consecuencia, cualquier valor que podamos obtener de ella, no es más que pura especulación sin sustento firme.

Por su parte la pregunta de Fermi “¿Dónde están?”, que sirve de punto de partida a la mal llamada paradoja que lleva su nombre, puede sonar algo sesgada, más aún si consideramos el contexto en que se plantea, cargado de sus contradicciones personales, pues, si bien hemos creado los medios para autodestruirnos, no lo hemos hecho aún, porque hemos sido lo suficientemente racionales para no hacerlo, porque entonces debemos pensar que otra civilización avanzada va a actuar con menos raciocinio que nosotros y se va a autodestruir por mero capricho.

Por su lado la llamada hipótesis de que la Tierra es especial y de que en ella se han dado condiciones únicas e irrepetibles, suena descabellada, simplemente ante las posibilidades estadísticas de que seamos únicos, no sólo en la galaxia sino en el universo, nuestra galaxia está compuesta por unas 200 a 400 mil millones de estrellas, que tan probable es que, ante tan gigantesco número de posibles opciones, haya sido la insignificante Tierra, ubicada en un poco interesante sistema solar, la única en desarrollar vida inteligente avanzada, más aun si a la inconmensurable magnitud de posibilidades que ofrece el universo nos enfrentamos.

Entonces, ¿dónde están?

Pero entonces, ¿por qué no hemos sido capaces de encontrar vida extraterrestre?, existen varias explicaciones, algunas muy razonables que otras y algunas que definitivamente forman parte de la ciencia ficción, pero no de la dura; ¡No!, no estamos en la Matrix, no vivimos una simulación tan compleja, elaborada y perfecta, que sin embargo permite que nuestros preprogramados cerebros piensen que vivimos en una simulación, el universo tampoco es un holograma, el principio holográfico no significa eso y tampoco creo que existan algo así como civilizaciones de tipo VI capaces de crear y destruir universos a voluntad y según sus necesidades y caprichos, conspirando todo lo anterior para que no encontremos a los extraterrestres.

Primero consideremos que tan posible es la existencia de vida extraterrestre, en fecha reciente el físico estadístico del MIT Jeremy England ha propuesto que la vida, puede no ser un fenómeno tan raro como creemos y que no es más que un mecanismo físico para incrementar la entropía del universo, England propone una conjetura denominada “adaptación guiada por la disipación”, basada en el principio de máxima producción de entropía, nos dice que la vida surgiría como un mecanismo que transformaría la luz solar en energía térmica que se disipa en el entorno, aumentando la entropía de éste, respondiendo esto a la segunda ley de la termodinámica. En consecuencia, ante las condiciones adecuadas la vida surgiría y proliferaría más fácilmente de lo que pensamos.

Por su parte las formas de vida complejas y la inteligencia, sería el resultado de procesos evolutivos guiados por las necesidades de adaptación de los organismos al entorno, procesos estos que podrían darse en cualquier contexto.

Ahora bien, por qué no hemos encontrado ningún tipo de señal de vida extraterrestre, existen varias explicaciones al respecto, y hasta podrían ser todas igualmente válidas, no estamos hablando de sólo una civilización extraterrestre, puede haber varias al mismo tiempo. La primera es explicación es que, tal vez, nos estamos buscando a nosotros mismos en el espacio, es decir estamos buscando vida tal cual la conocemos, que cumplan con lo que caracteriza la vida en nuestro planeta y esto es quizá porque aun no tenemos un concepto claro de lo que es la vida, y no quiero hablar aquí de mágicas formas de vida cósmicas hechas de energía ni nada por el estilo, pero si existe la posibilidad de que la vida en otros planetas surja de una bioquímica que tenga como elemento base otro diferente al carbono, por ejemplo: el silicio, el boro, el fosforo y el nitrógeno, todos ellos con candidatos, y tal vez nos sería imposible identificar, como ser vivo, a un alienígena con una bioquímica diferente a la nuestra, más aun es posible que usen mecanismos de comunicación que nos resultarían indescifrables, y si usasen radioondas, tal vez sus mensajes sería para nosotros indistinguibles de otras fuentes de señales de radio espaciales.

Por otro lado el planteamiento que indica que podrían existir civilizaciones tan avanzadas que puedan haberse extendido por una buena parte de la galaxia, se le puede anteponer la posibilidad de una barrera tecnológica tal vez infranqueable, es posible que las distancias interestelares no puedan ser recorridas con tanta facilidad y que no existan recursos tecnológicos que les permitan acortar los viajes, no existiría ni la velocidad warp, ni los saltos al hiperespacio, ni la teletransportación, ni las apariciones o trasladores de Harry Potter y la velocidad de la luz sería un límite insuperable. Por otra parte, supongamos que una civilización logra expandirse por varios planetas, las complejidades de la comunicación interestelar y la distancia a recorrer para visitar a los parientes que están en otro planeta, serían la causa de que simplemente terminen diferenciándose de tal forma que los habitantes de ambos planetas acaben por no reconocerse como parte de la misma civilización. trasmitiéndose sólo la base genética pero no la cultural.

Humanos provenientes de Trappist I de vacaciones en la tierra. Fuente

Otra alternativa es que como dije cuando empecé a escribir esta serie de post, tal vez estén ahí, y sepan de nosotros, pero simplemente sean demasiado pretenciosos para detenerse un rato a conversar, es posible que no tengan intención de comunicarse o no tengan necesidad de ello o simplemente estén como cuando nos gusta una chica o chico y no sabemos como iniciar una conversación, esperando el momento adecuado para empezar el galanteo, o como en Star Trek, seamos tan atrasados que prefieran no intervenir para no alterar nuestro desarrollo natural como civilización y simplemente se dedique a observarnos como si fuéramos ratones en un laberinto.

Nos observan desde hace tiempo, pero se esconden para no saludarnos. Fuente

También existen otra infinidad de posibles explicaciones de porque no hemos encontrado vida extraterrestre, pero quizá la más importante es simplemente la vastedad de nuestra galaxia, como civilización llevamos existiendo unos 6000 años, de los cuales sólo en los últimos 80 años hemos estado enviando voluntaria o involuntariamente, mensajes al espacio, si suponemos que la galaxia es una especie de circulo en el espacio, tendría un área de unos 7.854.000.000 años luz cuadrados, y nuestras señales de radio que se han alejado apenas unos 80 años luz de nosotros, ocuparía un área de unos 20.106 años luz cuadrados, apenas un 0.000256% de área total de la galaxia y algo similar aplicaría para las emisiones de radio de una civilización alienígena, si además estas señales no tuvieran suficiente potencia, podría ser que por efecto de la ley de la inversa del cuadrado, para cuando alcanzaran a alguien que escuche, ya serían tan débiles como para ser casi indiferenciables de otras señales naturales.

Otra posibilidad que escapa a estos post, pues hemos hablado de civilizaciones que existen en la actualidad y que son igual o más avanzadas que nosotros, es que hayan civilizaciones que florecieran y se expandieran antes de que nosotros existiéramos y por catástrofes de naturaleza planetarias o galácticas hayan desaparecido y su huella en el espectro electromagnético se haya borrado ya, esto no es tan descabellado, si consideramos eventos tan destructivos como las supernovas y las explosiones de rayos gamma que pueden literalmente esterilizar todo un sector de la galaxia.

Ya para cerrar esta serie de posts, podemos concluir que existen grandes probabilidades de que hayan otras civilizaciones extraterrestres, pero nuestras posibilidades de comunicarnos con ellas son escasas, bien porque no tenemos los medios tecnológicos que lo permitan, porque no podemos distinguir que ellas también tratan de comunicarse con nosotros, porque están demasiado lejos y sus señales no han llegado a nosotros o son tan débiles que ya son indetectables o simplemente que, saben que estamos aquí, pero por una u otra razón no han querido comunicarse con nosotros.

Este panorama nos plantea una devastadora interrogante, ¿que es peor?, saber que estamos solos en el universo o saber que hay alguien más y tener la certeza de que nunca podremos comunicarnos con ellos, quizá la respuesta a esta pregunta sea darnos a nosotros mismo la oportunidad de prosperar como civilización, de perdurar, valorando nuestro mundo y a la vez expandiéndonos por la galaxia, pero no como una estrategia de conquista y explotación de otros mundos, sino como un medio para seguir prosperando y avanzando como especie, de perpetuarnos, generando así toda una variedad de civilizaciones de origen humano que sean nuestros interlocutores en un dialogo galáctico. Esperemos que algún día tengamos los recursos tecnológicos y la madurez como civilización para dejar de estar solos.

Bien con esto llega a su fin esta serie de post, ya para la semana que viene veré que se me ocurre. Espero que les haya gustado. Me despido.

Referencias:

"Paradoja de Fermi", Wikipedia
“Jeremy England”. Wikipedia.
“¿Qué es la vida?”. Instituto de Física Teórica IFT, Video en YouTube.
“Bioquímicas hipotéticas”. Wikipedia