¡MENOS MAL!
Invito a la comunidad a reflexionar sobre la expresión Menos Mal, empleada por las personas para mitigar un malestar de la situación que se vive o pueda suceder, encontré dos definiciones para ilustrar lo que pretendo en este post:
-expresa satisfacción ante el resultado positivo de algo que se esperaba fuera negativo.
-para expresar alivio o satisfacción por un resultado positivo que pudo haber acabado mal.
De acuerdo con estas definiciones la expresión Menos Mal es un recurso simbólico que se emplea para eventos o circunstancias que deseamos termine bien, a lo mejor no con resultados perfectos, pero que repercuta en la persona en bienestar. A pesar de su significado, se usa de manera egoísta la expresión y hay pocas personas que perciben esto, reflexionemos al respecto.
En Contexto
Para nadie es un secreto que Venezuela atraviesa por una hiperinflación económica, no escribo para hablar de la situación económica, sino para atender una expresión hoy día muy empleada por los venezolanos que contextualizándola deja de tener pertinencia social, cognitiva y emocional. Pese a esto, se busca alegría entre lo malo, sin pensarlo las personas en diálogos cotidianos dicen cosas insensibles, a continuación demostraciones de la expresión Menos Mal:
Ejemplo 1
- Persona a: No encuentro leche para mi hijo.
- Personas b: Menos mal que mi hijo le toco tiempos de abundancia.
Ejemplo 2
- Persona a: Las medicinas están caras y no me alcanza el dinero.
- Persona b: Menos mal que yo compre suficiente antes que aumentaran.
¿¡Qué!? Debería estar la expresión Menos Mal acompañada de palabras de alivio, optimismo, consuelo. Me preocupa, el egoísmo empleado en oraciones incorrectas de carencia humanizadora en una Venezuela polarizada. Las personas pierden la delicadeza de sentir el pesar del otro, de alentarlo para que tenga pensamientos positivos, solucionar el problema y no hundir o resaltar más la preocupación.
También reconozco que algunas personas no lo hacen intencional, y hablo con certeza porque de manera vivencial me he topado con sujetos así, luego se disculpan y reflexionan al respecto. En tiempo de crisis necesitamos el apoyo del otro y aprender a dialogar las inquietudes y las ganancias, el escritor Antonio Pérez Esclarín (2002) resalta:
…en Venezuela necesitamos con urgencia Aprender a Escucharnos. Escuchar antes de diagnosticar, de opinar, de juzgar. Escuchar no sólo las palabras, sino el tono, los gestos, el dolor, la frustración, la ira. Escuchar para comprender y así poder dialogar. El diálogo exige respeto al otro, humildad para reconocer que uno no es el dueño de la verdad… El diálogo supone búsqueda, disposición a cambiar, a “dejarse tocar” por la palabra del otro. El diálogo verdadero implica voluntad de quererse entender y comprender, disposición a encontrar alternativas positivas para todos…
Fuente
Reflexión
Realmente necesitamos cambiar la manera de escuchar y sobre todo las expresiones que en la vida cotidiana son empleadas con frecuencia sin ningún aporte sensible que rompen el diálogo y resta en tiempo de crisis el compañerismo. No importa que se aprecie Menos Mal como “un golpe de suerte”, como dice Salvador Ordinola, necesitamos más comprensión, amor y Menos Mal.
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Hola amiga buenas noches. Leyend tu post me pong a pensar en la influencia social. muchas frases y palabras obtienen significados de acuerdo al contexto, existen las acepciones. En la medida en que haya más uso de las frases o palabras y sea aceptada por o adaptada por la sociedad más difícil será sacarla de los lenguajes muchas veces coloquiales. Gracias por compartirnos tu información. Recibe un caluroso abrazo. Saludos.
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