LAS CONTRADICCIONES SON INTRÍNSECAS EN CADA SER HUMANO. "CCC"

“Las contradicciones son la sal de la vida”, dice Benoîte Groult, una feminista romántica francesa. Y creo que tiene mucha razón, puesto que están inmersas en todos nuestros procesos vitales. Las contradicciones están siempre presentes a pesar de que muchas veces preferiríamos negarlas o enmascararlas por medio de posturas idealistas. En mi vida he tenido muchas contradicciones, pero me dedicaré a una de ellas.

Desde niña he sido muy introvertida, es decir; me encierro en mí misma, tengo dificultad en manifestar mis sentimientos más recónditos de forma espontánea, aunque tuve una infancia muy feliz, con mi mamá, mi papá, mis hermanos, tías y mi querida abuela. Es como si estuviera dentro de una cápsula para que nadie pueda entrar."

No quiero decir con esto que no quiero a mi mamá, la amo mucho, como a todos los cercanos a mí, pero aunque quisiera manifestar lo que siento, abrazarlos, besarlos, no lo hago, es una guerra interior entre el amor y el desapego es algo super contradictorio muy difícil de llevar.Tanto que hasta mi hijo me dice que no lo quiero, porque no lo manifiesto, y aunque muchos me juzguen y me acusen de tener un corazón de piedra, no es así. Me considero una persona muy sensible, aunque no lo demuestre por mis expresiones faciales y gestos. Es como si tuviera mi corazón en una jaula encerrado que quiere salir a dar amor y algo no lo deja.

Mi hermana me dice que soy bipolar, porque a veces suelo estar alegre, feliz, pero en un instante o al otro día, estoy irritante, y distante, que contradicción tan contradictoria que nunca he podido entender.

Como lo dije al principio de mi texto, la sensación de sentirme desplazada, o menos querida y pensar que querían más a mis hermanos que a mí, claro ese era mi modo de pensar en mi tierna edad, que no era así mas en mi mente infantil así lo percibía, esto quizás creó en mi esos pensamientos negativos, pero al paso de los años comprendo que no es así y que cada quien manifiesta sus afectos a su manera, pero a la vez pienso se deben manifestar espontáneamente, ven que siempre está la contradicción manifiesta, aunque no la queremos está en nuestro ser.

Las contradicciones suelen tener implicaciones tanto negativas como positivas, las negativas nos hacen pensar cosas que no son razonables, imposibilitan los deseos de expresar lo que sentimos, haciendo que liberemos de forma inesperada consecuencias irracionales. Además, en muchas ocasiones nos hacen un poco insoportables. También estas contradicciones nos permiten pensar cosas que no son así y crean en nosotros incertidumbres, dudas como en mi caso.

Las implicaciones positivas de las contradicciones para mí es que nos permiten saber dónde están nuestros límites y aceptarlos para afrontar los problemas cuando aparezcan. Y tener claro que en multitud de ocasiones no tendremos culpa alguna en la aparición de dichas discordancias y que es completamente lícito y comprensible que no nos sintamos bien y que pidamos ayuda.

La realidad es que en nuestra vida viviremos injusticias, dolor y conflictos varios. No siempre triunfaremos, por más que lo intentemos. Es imposible que controlemos todo. En la vida debemos tener claro que siempre habrá incertidumbres. Experimentaremos rabia, frustraciones, envidia, celos, tristeza…pero en eso consiste ser humano y el proceso de vivir. Para sentir alegría hay que saber lo que es la tristeza. Es más, es sano que experimentemos estas emociones. Las emociones no son buenas o malas, tienen su función, una función esencial en nuestra vida. Allí de nuevo la contradicción.

Como reflexión debemos tener claro que no se trata de sufrir para aprender, pero sí saber dónde están nuestros límites y aceptarlos para poder afronta esas contradicciones que siempre aparecerán aunque no queramos. Y que no tenemos la culpa de que éstas aparezcan. Además es completamente normal vivir con esas contradicciones día a día.