Victima de asalto en mi país: #1
Al mal tiempo, buena cara. Suelen decir muchos en mi país, supongo que es una manera de afrontar las desgracias que nos ocurren día a día. No obstante, me agradó la idea de comenzar mi post de hoy sobre esa frase ya que trata acerca de mi, como otra...
Victima de asalto en mi país
La verdad es que no sé porque a mi, pero he sido victima de robo a mano armada, mas veces que cualquiera de mi circulo social, asi que pensé Hagamos algo bueno de estas desdichas.
Venezuela es un país con alto indice de delincuencia, pero no voy a entrar en ese tipo de detalles, ni a buscarle los porques al asunto, solo dire eso y que en ciudades como Caracas, o mi tierra natal Maracaibo, son lugares agitados, en donde hay que ser precavido y estar muy atento a los extraños que te rodean, ya sea entre multitudes, callejones solitarios ó en este caso: El transporte público.
Volvía de inscribirme en la Universidad Nacional Experimental de las Fuerzas Armadas (UNEFA) en la carrera de Ingenieria en Telecomunicaciones (Donde no duré ni 6 meses). El reloj de mi ex-telefono celular marcaba las 2:00pm - Si, me robaron en plena luz del día. - Para llegar desde la UNEFA a mi residencia en San Francisco hay que pasar por el casco central de maracaibo, un lugar donde transcurren miles de personas a lo largo del día. Por costumbre local, en esta zona uno no debe sacar su telefono del bolsillo o donde lo tengas escondido, sin embargo sentí mi telefono vibrando en el bolsillo izquierdo del pantalon y decidí meterme al primer edificio seguro que ví. Entré al museo de arte contemporaneo Lia Bermudez, atendí la llamada a mi madre, colgué y salí.
Me subí a un autobus de la ruta Polar 2, me percaté de que habia un puesto vacio del lado de la ventana y me apresure a sentarme allí (mi error). Acto seguido se me sienta un tipo al lado, alto, piel morena, ojos enrojecidos por cansancio o marihuana, que se yo, y un desgastado tatuaje en la mano de unas tijeras; vestía un mono, una franelilla hecha jirones y sobre su regazo un bolso.
Comenzó a hablarme mientras se quejaba de la situación del país, y de las cosas que tenía que hacer para sacar a su familia adelante. Yo, que ya sabía por donde venia el asunto intenté atinar a su ser compasivo interno (Buen intento, dude) Comencé a decirle que vivo solo con mi pobre abuelita a quien cuido atentamente, que tengo que trabajar doble turno y estudiar de noche para que ambos pudiesemos comer; le dije eso, entre otras cosas, como se me fueran ocurriendo iban saliendo de mi boca con el desesperado motivo de salvar mi pellejo. El tipo contrapunteó mi historia ofreciendome un dinero si me bajaba en cierta parada a buscar Un paquete que tiene pa mi allí la esposa mía, y cuando me negué, decidió por fin ir al grano y me dijo:
- Mira chamo, te voy a hablar es claro, esto es un atraco, saca ese telefono que tienes ahi y dámelo acá, si no, ya tu sabes lo que te va a pasar. - Sentí el metal frio presionandome la parte derecha del abdomen.
Lo miré seriamente y fruncí mis labios, miré alrededor buscando ayuda de alguien que estuviese pendiente de lo que estaba pasando, pero ya tenía la pistola en mi abdomen, asi que saque mi telefono del bolsillo y se lo dí, pensando ingenuamente que allí habría terminado todo. Pero tal cual le he dicho infinitas veces a mis amigos: No me ha tocado el primer asalto normal, siempre me tocan puros locos
Tras entregarle el telefono, el ladrón se puso a revisar mis fotos y mensajes allí frente mio, y al cabo de unos minutos, volteó a mirarme.
Ya me viste la cara, no hay mas nada que hacer chamo, te voy a matar.
Ya tienes el telefono pana ¿Qué mas quieres? Dinero no tengo, apenas los pasajes y si quieres te los llevas. - Le dije.
De esta no te salva es nada chamo, primero te voy a dar un tiro, y despues voy a robar todo el bus.
Volteé a ver por la ventana, me resigné y me despedí mentalmente de todos los que tenía que despedirme, y en esa entonces era mas espiritual y comencé a arreglar mis cuentas con Dios. Estabamos por llegar a la parada y el ladrón seguía repitiendo lo mismo, una y otra vez Ya me viste la cara, me vas a echar paja, te voy a matar, te voy a volar esas tripas, te voy a matar, te voy a matar, te voy a matar... Hasta que el resonar de esas palabras en mi cabeza causó que se me safara un tornillo.
- Mira, tipo. - le mostre mis manos temblorosas - Estoy temblando, ando es loco, si me vas a dar un tiro hazlo de una vez, si no sientate en otro lugar, porque si no, me voy a levantar y a gritar e igual vas a tener que matarme a mi y a quien se te atraviese aquí.
Presionó fuertemente la pistola contra mi abdomen, yo estaba seguro de que me iba a disparar y me dijo:
- Me voy pa' atrás, cuidao con volvete loco, porque te doy un tiro en la cabeza, pajuo. - Y se fué.
No pude esperar ni un minuto, justo cuando el bus se detuvo en la parada, me levanté y caminé hacia la puerta, volteé una unica vez antes de bajar el ultimo escalon hacia el suelo, solo para no olvidar su rostro.
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No pude evitar ponerme en tu lugar, yo también soy de Maracaibo y una vez me hicieron un secuestro express a las tres de la madrugada, es horrible si quiera recordarlo. Me alegra que no haya pasado a mayores...
asi nos pasa a muchos en nuestro pais hermano no podemos estar tranquilos en las calles, un dia fui "afortuna" porque cuando me robaron no notaron que llevaba el telefono por la cintura y no me lo robaron gracias a dios
@alt-diego Que horrible, fue inevitable sentir ese miedo que imagino tu sentiste... Que pena que todos los venezolanos tengamos que pasar por tan lamentable situación día a día. Saludos de @dani2710
Como Venezolano no es un orgullo decir que e vivido situaciones similares pues e sido robado en parques plaza y hasta en la cercania de mi propia casa..! pasate por mi blog
Que horrible, a mi me pasó algo similar cuando iba al liceo pero al chamo no le gustó mi perolito, me lo regresó y se fue :), sin saber que tenía un Iphone guardado en la cartuchera...
Yo he sido victima del hampa en dos ocasiones y en otras dos ocasiones más casi vuelvo a ser víctima. Esa mezcla de miedo y adrenalina que sientes cuando te amenazan es muy volátil, si no te mentalizas todo puede salir mal. Menos mal hoy tú puedes contar tu historia.