Un saludo cordial para los miembros de la prestigiosa comunidad steemit.

La iniciación en el proceso de la lectura es algo muy complejo.

Muchos pedagogos creen que todo se inicia en el hogar.

Otros piensan que el rol primordial descansa en los educadores.

Por mi experiencia como docente y por la relación que mantuve con mi padre durante mi infancia, creo que es fundamental crear el hábito de lectura en los niños desde muy temprano.

En mi casa era común encontrar libros en las mesas, muebles, en el baño o en los sitios menos esperados.

Esto obedecía a los hábitos de vida de mi padre, quién era maestro de escuela y profesor de guitarra clásica.

Crecí sin tenerle miedo a los libros y así formé a mis hijos.

Mi primer libro:

La segunda edición de la "Marca del zorro", de Johnston Mc Culley , editada en el año 1945. Después la reviví en la televisión.

Por mis constantes visitas a las zonas rurales de Venezuela, he observado una seria distorsión en el proceso de iniciación a la lectura en los niños campesinos.

Maduran a muy corta edad, motivados por los hábitos de sus padres y por la necesidad de producir dinero.

Por lógica, prefieren aprender las faenas de sus padres.

Una de esas actividades es amolar los instrumentos de trabajo.

Otra actividad común en los niños es procesar animales para sustento.

Nuestros campesinos no son muy aficionados a la lectura.

Solo les interesa aprender a leer, con fines utilitarios para el quehacer diario.

Algunos niños han llegado a comentarme que la actividad de leer les da somnolencia.

Por eso les he llevado libros muy amenos y relacionados con la vida en el campo.

Hemos podido comparar las experiencias argentinas con las venezolanas.

Los niños de la ciudad tienen otro panorama hogareño.

Es común que los padres y hermanos mayores estudien o cultiven profesiones que ameritan la lectura constante. Y en el mejor de los casos, los padres suelen disipar sus penurias de vida con la lectura.

Nuestros niños citadinos han aprendido a leer en los libros, no solo para usar ese saber en su día a día, si no para cultivarse y mejorar en sus capacidades técnico científicas.

En mi opinión, la tendencia a fomentar la lectura en los niños depende del trabajo que haga el educador desde su aula, en concordancia con lo que hagan los padres.

De allí la importancia de usar textos apropiados, como la serie “Sol”, de obras seleccionadas.

Es digno destacar algo que he observado en las zonas rurales de Venezuela.

Los niños campesinos deben realizar sus deberes hogareños y luego, al terminar estos, es que asisten a la escuela.

La escuela, en algunos casos, no es una prioridad.

También es bueno saber, que los niños campesinos se han vuelto hábiles en el manejo de equipos celulares y de las computadoras personales canaima.

Cabe decir que nuestros niños citadinos son expertos en esas lides y a veces se vuelven autómatas, imitando a sus padres.

Existen momentos que marcan el rumbo de las personas.

Aún recuerdo cuando mi novia y actual esposa, me regalo un libro, "El hombre que calculaba", que he leído en más de una ocasión y no deja maravillarme.

Era muy joven y culminaba un nivel preuniversitario.

Desde ese instante vi en la lectura un pasadizo a otros mundos, distante para muchos.

De allí, llegué a la pasión por escribir.

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Les dejo una expresión de mi cuñado Gilberto Pérez, académico y excelente ciudadano:

“La persona que estudia siempre vive mejor que el que no estudia”.

Ali Riera

Todas las fotos son propiedad de autor y fueron tomadas con un teléfono iPhone 5c.

Fueron editadas con paint3d y Pixlr editor.