Te quiero contar mi historia de amor,
para desahogar, liberar la ansiedad,
sé que en ti puedo confiar.

Tienes que saber que ya supe de amor,
pero nada aprendí, quizás a fingir,
creo que conmigo sabrás de dolor.

Confieso que en mi vida jamás me he entregado,
si tu buscas un príncipe, yo no soy el encantado,
tal vez el malvado que te rompa en mil pedazos.

Sincero toda mi alma, para evitar después el karma,
no quiero verte derramada en lagrimas,
tus expectativas no deben ser muy altas.

Si después de mis palabras deseas ser mi dama,
me esforzaré por cuidarte y no meter la pata,
pero si te vas y me esquivas comprenderé tu salida,
no me escudaré ni me excusaré, tu amor será mi vida.