Un paseo en mi interior, ¡adivinando mi propio yo!

¡Hola!

Mi nombre es María Eugenia, pero con la tendencia que existe de hacer caso omiso a los nombres compuestos, he decidido llamarme Maru. ¡Adivina qué!, así también me llaman algunos.

Es difícil escribir sobre uno mismo (o describirse), pero mientras más lo hago, más convencida estoy de que el amor es la fuerza que me mueve; que mueve al mundo realmente, sólo que hoy en día puedo reconocerlo con mayor facilidad, porque lo he conocido en la forma más pura antes de ser mamá (porque dicen que eso es lo que sienten las madres por los hijos). El amor es, definitivamente, lo que hace que me levante de la cama por la mañana, que me prepare un café, que trabaje, que sueñe, que discuta, que camine siquiera; en fin, como una “fanática” del amor me describiría mil veces más y eso por no profundizar. 💓

Además de romántica, soy arquitecta. Me tardé un “montón" en la universidad pero justo el tiempo que necesitaba para tomar herramientas y encontrar algunas pasiones ocultas, que aún descubro cada día. Soy curiosa e inquieta, no puedo sólo estar presente, la novedad es una necesidad en mi vida; todo el tiempo estoy creciendo, aprendiendo, inventando, creando, equivocándome, emprendiendo, descubriendo, como un niño eterno en etapa de exploración, pero haciendo uso de algunos beneficios del ser adulto.

Ahora mismo y desde hace algún rato, me encontré con el lettering y sin pausa pero sin prisa se convirtió en una de esas grandes pasiones, que ahora tiene cara de marca, cuyos productos se venden en algunos países que he pisado, pero el verdadero motor de Hola Vale es la divina sensación de llevar mensajes de un lado al otro, de conquistar cada día a quien lee esos mensajes (y de nuevo sale el amor; ya les dije que soy MUY romántica), o mejor, ayudar a alguien más a conquistar, enamorar, hacer sonreír o simplemente comunicarse.

Steemit es parte de la novedad de mi ahora, por lo que aún estoy descubriendo mi propio rumbo en esta red. Tengo muchas facetas aunque no las puedan ver; la de mujer por sobre todas las cosas, y las que he adquirido al pasar de la vida, la de arquitecta, la de creativa, la de niña (que no he dejado ir), la de amante, la de adulta, viajera, inquieta, librana, curiosa. Cualquiera de ellas (o todas) puede salir en cualquier momento y sólo al pasar de las letras sabré cuál(es) te gusta leer.

Encontrarse a uno mismo es una constante adivinanza.