Cuando no pensaba en el precio de sentir solo sentía,
sin un filtro todo me lo creía,
incluso tu mirada, incluso tu sonrisa,
por tu boca proclamada cada palabra era misa.

Ahora que siempre pienso lo que digo y lo que hago,
ya no me ganas en decir mentiras, ¡descarada!
tú sabes de lo que hablo, te nombras caperuza,
y me quieres hacer pasar por el lobo del relato.

Yo nunca te obligue a que firmases un contrato,
Por allá esta la puerta, si quieres ya no hablamos.
¿Porque tendré esta suerte tan cochina? ¡vida mía!
me tocan siempre manzanas podridas.

Tal vez no se elegir mis compañías,
tal vez me gusta estar en esta relación insana.
Mírame a la cara, dime que me engañas,
sé lo que quieres sin decirme nada corazón.

Si te contara, piensa estar enamorada,
esas son los nervios mi vida eso no es amor.
pronto madurará y entenderá que se engañaba,
¡pronto madurará y entenderá que la engañaba yo!

Pronto madurará para dejar de ser la buena,
pasar a ser la mala, la malintencionada,
la prefiero que a la buena, la buena es mala cama,
la vida podría ser buena si no me la complicaras.

Si tan solo accedieras y no lo dificultaras,
te haces la difícil, ¿pero qué me quieres demostrar?
si sabes lo que quiero y sabes que lo anhelas,
¿porque perder el tiempo en este rito social?

Esa maldita mirada,
me matas mil veces
me haces sentir nada,
tal vez así se sienten
dos almas flechadas,
cuando el amor desvanece.

No es una cosa que yo haya inventado,
así funciona el mundo, así nació el estado,
por mi parte no quiero ser parte de este ganado,
si tú quieres podemos no ser parte del engaño.

¿Dime cuál tu jugada? ¿me estás viendo la cara?
tienes una buena mano y tus ojos te delatan,
eres una tramposa, triple y doble rata,
¿si contigo soy bueno porque conmigo eres mala?

Debe ser que es sencillo calzar en mis zapatos.
¿y qué tal si invertimos los papeles por un rato?
tú me conquistas, yo accedo y firmo el contrato,
tú me enamoras, después me botas como un trapo.

No quiero el romance de horario supervisado,
tú serás la heroína del relato y yo el villano,
y final nos odiamos, nos maltratamos,
nos hicimos daño, de tanto pelear nos enamoramos.

El día que se agoten tus placeres,
el día en que escaseen tus mentiras,
Será cuando ya finalmente dejes,
de ser amor y sangre de poesía.

Esa maldita mirada,
me matas mil veces
me haces sentir nada,
tal vez así se sienten
dos almas flechadas,
cuando el amor desvanece.