Un poco de mí: el síndrome de Treacher Collins que padezco y mi rostro.

Que tal estimados lectores y colegas de Steemit. Listos para iniciar una semana más con entusiasmo y pasión por hacer las cosas que nos planteamos. Al final del día, debemos estar plenamente agradecidos con la vida por lo que nos depara. Tener una mentalidad propositiva, optimista y llena de esperanza es vital para nuestro bienestar.

Eso es lo que he aprendido de la vida. Les cuento un poco de mí. Nací en Jalisco, México y al venir a este mundo, los médicos le comentaron de una manera errónea, que había nacido sin orejas, sin labios y que mis ojos estaban cerrados. Al día de hoy, tanto mi madre como un servidor nos preguntamos por qué manejaron de esa manera la información.

Lo que en realidad pasó es que nací con un síndrome que se denomina Treacher Collins y que básicamente consiste en que los rasgos típicos que tenemos las personas que lo padecemos es una falta de desarrollo total en el rostro en donde se carece de los pómulos, así como falta de paladar y ausencia de orejas. Esto es por no desarrollarse la estructura ósea del rostro totalmente.

Lo que queda es que cuando se llega el momento indicado para la persona, se realizan una serie de cirugías reconstructivas y plásticas en el rostro para ir mejorando el aspecto y lo que es más importante, funcionen mejor los sentidos. Por ejemplo, en mi caso, mejorar los niveles de escucha al crearme las orejas que no tenía. Vale decir que hasta el momento llevo catorce cirugías reconstructivas.

Espero que esta anécdota te motive a salir adelante y como diré en cada artículo, espero genuinamente sus comentarios y votos. Eso me retroalimenta.

El de la foto soy Yo.