Anteriormente, en el artículo titulado Himenópteros | El fascinante mundo de las hormigas (Parte 1), se pudo dar a conocer aspectos generales claves para comprender el funcionamiento de un hormiguero, tales como: jerarquías, desarrollo, reproducción, características y algunos estilos de vida de las hormigas, por lo que antes de leer el presente artículo, sería recomendable leer la ya nombrada primera parte, con la finalidad de evitar posibles confusiones y entender de mejor manera la vida de estos pequeños y organizados himenópteros.

Dentro del amplio número de hormigas existentes en el mundo, muchas de sus especies han adoptado estilos de vida netamente pacíficos, por lo que suelen coexistir en armonía con sus semejantes y otros artrópodos, preocupándose exclusivamente por el cuidado de la reina, huevecillos, larvas, mantenimiento del hormiguero y búsqueda de alimento. No obstante, es muy común que veamos a masas de hormigas mudándose o huyendo de algún factor desconocido para el ojo humano, por lo que inicialmente, solo observariamos como éstas "masas de hormigas" van a toda marcha llevando consigo lo más importante que hay en sus colonias ya sea huevos, larvas e inclusive a la reina. La causa de esta migración de hormigas puede deberse a diversos factores, siendo el más común el clima o la temperatura, pero, también puede ser causada por un acontecimiento "oscuro" que ocurre en el que hasta ese momento era su hogar.

En nuestros registros históricos, el ser humano es la especie más destructiva y belicista del mundo, tanto así, que tan solo una ofensa verbal, puede generar un conflicto de proporciones catastróficas, no obstante, hay que acotar que en los diversos "reinos" fundados por algunas especies de hormigas, también ocurren estos combates con un motivo de por medio, ya sea la supervivencia o por territorios.

En la familia de los formicidos, existen especies que evolutivamente se han adaptado unicamente para el combate, por lo que requieren de un curioso "ingenio" para conseguir sus fuentes de alimento; el popular género Polyergus el cual está integrado por aproximadamente 14 especies, es uno de estos grupos que viven de la guerra y el terror, aunque claramente no lo hacen por placer, sino por supervivencia. Las integrantes de dicho género, morfologicamente están hechas para el combate, por lo que carecen de un aparato bucal desarrollado que les permita alimentarse por sus propios medios, por ello, requieren de una ayuda extra que les suministre el alimento y la energia necesaria para los futuros combates.

Tras esta tierna mirada reflejada en dicha fotografía, se esconde un temible comportamiento. Como mencione anteriormente, el género Polyergus vive de la guerra, pues, ellas necesitan invadir, someter y colonizar a otras hormigas para que las alimenten, curen y para el mantenimiento de los hormigueros, por lo que en resumidas palabras son hormigas esclavistas; un comportamiento que puede dejar perplejo a más de uno y el cual se piensa que es propio de los humanos. Sin duda alguna hay tantas cosas a nuestro alrededor a las que no les damos mucha importancia, pero que tras ellas hay un trasfondo tan complejo que sin un estudio previo, resulta difícil de descubrir. Por lo que tras ver masivas migraciones de hormigas, pueden tener a otras hormigas invasoras como detonante o causa principal, cosa que también ocurre cuando un país entra en conflicto con otro y la población civil se moviliza para no quedar en medio del fuego cruzado.

La fundación de una colonia de estos formicidos inicia con una reina fecundada tras el vuelo nupcial, esta, tras caer al suelo no buscará donde cavar para fundar su colonia como cualquier otra reina, una reina de este género (Polyergus) se valdrá de sus sentidos, para localizar un hormiguero o colonia de otra especie, se infiltrara en él y rapidamente mientras es atacada por las hormigas defensoras, buscará el nido de la reina que domina dicho hormiguero y se impregnará de su aroma, las defensoras inocentemente al no percibir el aroma de la invasora se retirarán, quedando la colonia con 2 reinas una falsa (Polyergus) y la verdadera. Acto seguido, cuando la Polyergus ponga sus huevecillos, aniquilara a la reina verdadera para proclamarse como lider indiscutible del hormiguero, sus nuevas súbditas trabajaran arduamente para cuidarla a ella y a las que serán las futuras hostigadoras de la colonia; cuando las hormigas esclavas comiencen a morir por el trabajo sin descanso o por otros factores, las soldados Polyergus se prepararan para el combate, invasión y el posterior saqueo de otro hormiguero.

Por otra parte, las soldados de este género de hormigas, atacarán a otro nuevo hormiguero cuando su mano de obra esclava empiece a sucumbir, para ello una exploradora marcará un hormiguero contrario con un feromona de "pista", dicha sustancia química atraera a un ejército de Polyergus dispuestas a aniquilar a sus rivales, así mismo, a medida que avance esta columna de guerreras emitirán una sustancia química comúnmente denominada "feromona propagandística", nombre que probablemente fue dado, por diversos hechos históricos acontecidos en las anteriores guerras mundiales, en donde los aviones solían dejar caer cientos de panfletos propagandísticos, con el propósito de causar pánico y la rendición sobre los enemigos; el efecto de esta feromona es similar, ya que suele atraer a más guerreras Polyergus y a su vez las hormigas contrarias empiezan a huir, por lo que la resistencia defensiva suele mermar hasta el punto de que son liquidadas y sus huevecillos, larvas, pupas y algunas obreras son secuestradas para posteriormente ser esclavizadas, iniciando nuevamente este duro ciclo. Cualquier formicido que se resista será destrozado por las poderosas mandíbulas de estas hormigas, desarrolladas y especializadas para rebanar como mantequilla los exoesqueletos de sus rivales.

Existen muchas de estas especies de hormigas esclavistas, aunque la manera correcta de llamarlas es "parásitas", ya que son hormigas que no son capaces de alimentarse por su cuenta o de cavar un hormiguero, pues, como explique anteriormente su morfología no se los permite, por lo que necesitan de otra especie que las alimente por trofalaxia (regurgitación boca a boca) y que mantenga el hormiguero funcional. Otro dato curioso es que las esclavas siempre suelen superar ampliamente en tema numéricos a las parásitas dentro de estas colonias mixtas, tanto así, que por cada esclavista hay 5 o más esclavas, también suele ocurrir que las nuevas reinas desertan junto con algunas guerreras y esclavas para fundar un nuevo hormiguero.

A continuación, les mostraré lo más breve posible, la elaboración de un hormiguero improvisado, en donde podemos criar a alguna especie de hormigas con el propósito de estudiarlas, conocer sus hábitos, estilos de vida y demás. Por otra parte, esta herramienta puede ser usada para que les mostremos a los más pequeños de la casa a cuidar y respetar a estos organismos, además de que sirve como un medio de distracción para evitar el ocio y posterior estrés dentro del hogar, es importante no ver esto como un juego (hay vidas de por medio), sino como el inicio de la conformación de un "laboratorio de aprendizaje significativo" dentro del hogar , como herramienta para expandir conocimientos y inculcar valores en los más pequeños.

De igual manera, aprovecho para decir que al ser seres vivos, estos insectos también suelen estresarse y como ya sabemos, el estrés puede matar, por lo que no es recomendable molestar constantemente a las hormigas que harán vida en dichos hormigueros, ya que la reproducción y supervivencia de la misma puede transformarse en fracaso. A su vez, existen infinidad de formas y materiales que pueden ser empleados en la elaboración de formicarios, siendo los más comunes el plástico y yeso, solo basta con ver que tenemos en casa, echar a andar un poco la creatividad y ponernos manos a la obra.

En esta imagen se aprecia la parte superior del formicario la cual es la denominada "zona de forrajeo", es decir, el área donde colocaremos el alimento a las hormigas; de igual manera, se puede apreciar un algodón húmedo que funge como suministro de agua para estos organismos.

Vista más cercana de la zona de forrajeo, en dicha imagen se aprecia una reina de la especie Odontomachus bauri y los "túneles" realizados con trozos de mangueras, las cuales son empleados por dicha hormiga, para bajar a la parte inferior del formicario.

Estas son las partes de dicho hormiguero, de arriba a abajo se aprecia la ya conocida zona de forrajeo, posteriormente está el suelo o medio edáfico que utilizaremos para darle más naturalidad y comodidad a las hormigas, mientras que en la parte baja está la madriguera, esta zona debe estar tapada, ya que es el área donde las hormigas se desconectan de la luz, estos himenópteros son fotosensibles, por lo que la luz en exceso suele estresarlas, por otra parte es en dicha zona donde se ubica el nido de la reina, por lo que debe ser una zona muy tranquila. La base por su parte, tiene una utilidad que la mostraré más adelante.

En la presente serie de imagenes, se puede apreciar la función "secreta" de esta base realizada con un recipiente (plástico), pues, en el centro de dicho recipiente, contiene incrustada una tapa con agua, la función es suministrar agua periódicamente al hormiguero, para ello la parte central del área denominada "madriguera" posee un algodón, de manera que este absorbe el agua y ayuda a mantener la humedad en la madriguera. Es necesario que el recipiente que contenga el agua sea pequeño, ya que la idea es mantener la humedad, por lo que si usamos un recipiente con mucha agua se nos inundará la madriguera por la acción de la capilaridad.

Tras ver el funcionamiento de dicho hormiguero, se puede apreciar que su elaboración es muy sencilla, a continuación observaremos detenidamente los materiales empleados y el posterior acoplamiento de los mismos:

Aquí están los materiales empleados, todos son recipientes plásticos de productos derivados de los lácteos (margarina, mantequilla, etc), un recipiente de refresco o gaseosa de 1.5 o 2 lts cortada un poco más abajo de la mitad, un trozo de manguera y el recipiente de una jeringa, en lo que respecta a este último objeto, la idea es que ya contenga a una reina antes de introducirla al hormiguero, esto lo explicaré más adelante.

Primeramente y tras cortar la botella plástica de gaseosa, abriremos un pequeño orificio en la parte central de su base y otro en uno de los laterales de la base, en el primero introduciremos un trozo de algodón de manera que nos quede la mitad del mismo dentro y la otra fuera del recipiente, mientras que el segundo orificio debe llevar el diámetro correcto para que entre (a presión) la jeringa que albergará a la reina (si quedan orificios o espacios entre esta y el recipiente de gaseosa, podemos terminar de sellarlas con silicona liquida, la idea es evitar posibles fugas).

Ahora, tomaremos el más pequeño de nuestro recipientes y le incrustaremos una tapa en el centro, esta será la base y en ella irá posicionada el recipiente de gaseosa del paso anterior.

Luego tomaremos el otro recipiente plástico, abriremos un orificio en el centro de su base y pasaremos un trozo de manguera por el mismo (La mitad queda adentro y la otra afuera), posteriormente, añadiremos un poco de materia orgánica o suelo a la altura de la manguera que introducimos en el recipiente.

Finalmente, acoplaremos a presión los recipientes plásticos como se muestra en la imagen y posteriormente taparemos la parte baja ya sea con alguna tela negra o algún acrílico rojo, de manera que las hormigas estén tranquilas una vez sean introducidas. Es recomendable que todo el material plástico usado sea transparente, de esta manera podemos observar la actividad de los formicidos al destapar el formicario.

por otra parte, es necesario esperar a los periodos lluviosos, para que las hormigas realicen su proceso de apareamiento conocido como vuelo nupcial, esto lo explique en el artículo anterior, por lo que es en esta época en la que podemos capturar a algunas reinas, para que posteriormente formen sus colonias en nuestros hormigueros. Asimismo, a la hora de capturarlas debemos introducirlas en un tubo de ensayo o el recipiente de una jeringa de la siguiente manera:

En la presente imagen se aprecia como debe estar una hormiga reina en cautividad, una vez que la tengamos como se aprecia en la imagen, debemos tapar la jeringa o tubo de ensayo y mantenerla en un lugar fresco, tranquilo y oscuro. Al cabo de algunas semanas o días (puede variar) si está fecundada colocara sus primeros huevecillos, al poseer de 10 a 15 obreras es cuando debemos introducir la jeringa en el hormiguero y retirar el algodón que evita que se escapen de la jeringa o tubo de ensayo.

A su vez, es importante resaltar que dicha reina no morirá de inanición, ya que puede estar sin comer por aproximadamente 2 meses, esto es debido a que las reinas inicialmente son aladas, cuando están fecundadas se quitarán las alas y sus cuerpos reabsorberan los músculos de esas alas, las cuales son una fuente rica en proteínas. No obstante, siempre es recomendable suministrarle algo de alimento, ya sean semillas o otros insectos muertos (esto varía por especie) de vez en cuando, y junto a esto una "microgota" de agua miel o agua con azúcar, la cual es una buena fuente de energía. Hay que comenzar a alimentarlas periódicamente, cuando ya posean larvas y obreras.

El saber si una reina está o no fecundada es realmente difícil, por lo que es cosa más de la suerte, a no ser que se vean copulando con un macho (zángano) o se observe a una hormiga alada o sin alas de abdomen ancho cavando, esto sería un indicio de que está fecundada y ha comenzado a construir la que será su colonia, de igual manera si la que tenemos en cautividad se quita o pierde sus alas, también es un excelente indicador de que está fecundada.

El presente post fue realizado desde un dispositivo android, específicamente Tablet modelo TR10RS1, las fotografías marcadas como "fotos tomadas y editadas por el autor @abneagro" respectivamente, fueron tomadas con un dispositivo movil ZTE Caribe 4 y editadas con la aplicación CANVA.