¿Fuiste o Eres Adolescente?

En ésta oportunidad deseo conversar con ustedes sobre una de las etapas de vida más explosiva que experimentamos los seres humanos... La Adolescencia.

Se trata de la cuarta etapa del desarrollo del ser humano, en la que hombres y mujeres experimentan cambios físicos, psicológicos, emocionales y sociales, ocurre posterior a la niñez y precede a la juventud. Está comprendida aproximadamente entre los 12 a 20 años aunque es muy variable y resulta difícil precisar con exactitud cuando termina, pues en ella inciden factores sociales, económicos y culturales. Normalmente en sociedades más primitivas dura mucho menos que en sociedades más civilizadas. A su vez se ha comprobado que las mujeres maduran antes que los hombres.

Para quienes la están atravesando les puedo decir que, tranquilos todo pasa.

Y para quienes tienen algún familiar o allegado en tan interesante etapa, créanme... todo pasa...

Sentí la necesidad de tocar el tema a raíz de varios casos que he atendido por mi profesión. Es increíble como un proceso inmerso en la evolución del ser humano puede manifestarse en diversidad de formas todas distintas en cada persona.

Veo como jóvenes se pierden en un sin fin de vacíos existenciales, sin dar cabida a ningún tipo de orientación; algunos cuentan con familiares que se preocupan y desean ayudarlos a encontrar el norte en sus vidas apoyándose en profesionales en áreas relacionadas al tema y especialistas en orientación de conducta; otros en cambio deambulan sin rumbo o sin la tutoría de alguien que les demuestre amor sano.

Sé de jóvenes cuya orientación de vida está tan bien definida, que comienzan a obtener resultados sorprendentes, al punto que se convierten en asesores de particulares y empresas.

Por otra parte, he conocido adultos que a pesar de su edad, son adolescentes cautivos en un mundo de auto-rebeldía que no les permite avanzar a ningún objetivo sólido o tangible.

En la actualidad el mundo está abarrotado de redes sociales, para quienes se encuentran en conflicto existencial muchas veces las redes resultan ventanas escapatorias que a su vez los desvían de un verdadero horizonte de vida.

Es común ver como pequeños grupos se ocupan de captar seguidores ofreciendo mieles y lisonjas a quienes comienzan a experimentar la adolescencia, invitándolos a participar en actividades diversas que pueden o no estar orientadas en positivos. Lo que representa un mundo de sorpresas en la vida de chicos y chicas que apenas abren sus ojos para descubrir infinidad de experiencias que irán definiendo su existencia.

La influencia de los adultos que circundan a los adolescentes es crucial en su toma de decisiones, muchas veces se da por hecho que los jóvenes no son afectados, sin embargo en una realidad que desde niños somos esponjas que absorbemos todo cuanto nos muestran las personas con quienes compartimos nuestros primeros años de vida.

Ahora, se han preguntado ¿qué pasa en los casos donde los padres o tutores se ocupan de educar a sus representados para fortalecer su carácter y prepararlos a la vida?

¿Te habías fijado que a mayor preparación para la vida hay menos probabilidades que los caminos torcidos llamen la atención del o la adolescente?

Es así como la educación pasa a ser un elemento fundamental en el desarrollo de la personalidad de todo ser humano. Y no me refiero a la educación tradicional, de la que al igual que tú también soy producto, pues es la primera que recibí, aquella educación que nos pasea del preescolar a la maestría y a algunos hasta el PHD...

Son increíbles los resultados que se están logrando en la actualidad con una educación orientada al descubrimiento y fortalecimiento del Ser, permitiendo que cada persona descubra por sí misma las virtudes y dones que le fueron otorgados, encontrado la forma de desarrollarlos haciendo uso de ellos en su vida diaria, haciéndose responsable de sus actos y las consecuencias o resultados que produzca.

En realidad se trata de tomar el control de nuestra vida, siendo plenamente conscientes de todo cuanto acontece en el metro cuadrado que ocupamos en el Planeta Tierra.

Ser responsables partiendo de la esencia de la vida llamada amor nos permitirá consolidar una humanidad verdadera.

En la foto observamos parte de un grupo de adolescentes Primocomulgantes, que a pesar de un sin fin de adversidades personales, familiares y de realidad País, cumplieron con un objetivo que se trazaron hace dos años, al cual tuve el honor de acompañar en el camino a su Primera Comunión para continuar a su Confirmación, lo que quiere decir que la historia continúa...