Day of the Dead

One of the most deeply rooted traditions in Mexico is the Day of the Dead; Much has been commented on its origins and its gradual displacement by foreign customs, the truth is that it is a tradition that is celebrated in very different ways and at very different levels around the national territory, for example it has greater use in the southern states of Mexico than in the north, where American influence is greater, this time I will not talk about it describing its characteristic elements that it can be found on the Internet, but I will do it from the perspective of a child who was been trying to scare by adults so he wants to go to sleep early.

It was the end of October, the smell of cempasúchil flower (marigold) covered the entire block, the skeletons of china paper adorned all the doors, and the ornaments of “papel picado” were swinging across the streets illuminated by colored lights, everything was very festive as if we were going to celebrate something very big, wherever people could hear laughter and festive music, people went everywhere with their faces painted in white, accentuating their eyes in black to look cadaverous, women took out their colorful dresses, and any neighbor shared among the children candied fruit in the form of sweets.

At nightfall they placed a huge table under a tree and covered it with large white tablecloths that dragged to the floor, the dogs had fun scampering with the smallest children, and the turkeys hid themselves fearful after having freed the election of the owner of one of them to prepare “the mole” (a mexican dish).

After dinner, the grandmother would meet the youngest and began to tell us all kinds of fantastic stories, one of the ones I remember the most was the “Nahuales” who were people who turned into animals, now they do not seem so creepy,
but I remember very well that the grinding of the trees, the wind and the movement of the nocturnal birds, added an environment that made my skin goose bumps; in the tremendous darkness of the night and after hearing all that, any noise scared me, covered me with a sheet made of many pieces of old fabrics, as if it were something magical that would protect me from all evil.

So it was several years, until one day I woke up in the middle of the night, I got out from under my sheet and left the house to find a real carnival, the whole block was a dance floor, the speakers distributed over several houses repeated the same song, everyone was disguised as dead and the lamps in the form of giant skulls adorned all the houses, moments seemed like a procession that did not advance, had placed a kind of stable where they served all kinds of alcoholic beverages and people sat on huge wooden trunks, from that moment I lost my fear I went to where a neighbor was painting people, she covered my face with black and white to look deceased and I joined the huge crowd, hours more later I met a girl of my age, I took her out to dance and my heart started to beat faster, I was exaggeratedly happy celebrating the day of the dead.

Español

Una de las tradiciones mas arraigadas en México es el día de muertos; mucho se ha comentado sobre sus orígenes y sobre su paulatino desplazamiento por costumbres extranjeras, la verdad es que es una tradición que se celebra de muy diversas formas y en muy diversas niveles alrededor del territorio nacional, por ejemplo tiene mayor uso en los estados del sur de México que en el norte, donde la influencia americana es mayor, en esta ocasión no voy a hablar de ella describiendo sus elementos característicos que pueden ser encontrados en internet, sino que lo haré desde la perspectiva de un niño a quien trataban de asustar los adultos para que se fuera dormir temprano.

Era finales de octubre, el olor de flor de cempasúchil cubría toda la cuadra, los esqueletos de papel de china adornaban todas las puertas y los adornos de papel picado se columpiaban a lo ancho de las calles iluminados por luces de colores, todo era muy festivo como si fuéramos a festejar algo muy grande, donde quiera se oían risas y música festiva, la gente iba a todos lados con la cara pintada de blanco acentuando en negro los ojos para parecer cadavéricos, las mujeres sacaban sus coloridos vestidos, y cualquier vecina repartía entre los niños fruta confitada en forma de dulces.

Ya llegada la noche colocaban una enorme mesa debajo de un árbol y la cubrían con manteles blancos que arrastraban hasta el piso, los perros se divertían correteando con los niños mas pequeños, y los guajolotes se ocultaban temerosos luego de haber librado la elección del dueño de uno de ellos para preparar el mole.

Después de la cena, la abuela nos reunía a los mas pequeños y comenzaba a contarnos toda clase de cuentos fantásticos, uno de los que mas recuerdo era la de los Nahuales que eran personas que se convertían en animales, ahora no me parecen tan escalofriantes, pero recuerdo muy bien que el rechinar de los árboles, el viento y el movimiento de las aves nocturnas, agregaban un ambiente que hacía que la piel se me pusiera de gallina; en la tremenda oscuridad de la noche y después de oír todo eso, cualquier ruido me asustaba, me cubría con una sabana hecha de muchos pedazos de telas viejas, como si fuera algo mágico que fuera a protegerme de todo mal.

Así pasaron varios años, hasta que un día desperté en medio de la noche, salí de debajo de mi sábana y salí de la casa para encontrarme con un verdadero carnaval, todo la cuadra era pista de baile, las bocinas repartidas a lo largo de varias casas repetían la misma canción, todo mundo estaba disfrazado de muertos y las lámparas en forma de calaveras gigantes adornaban todas las casas, de momentos parecía como una procesión que no avanzaba, habían colocado una especia de establo donde servían toda clase de bebidas alcohólicas y la gente se sentaba sobre enormes troncos de madera, a partir de ese momento le perdí el miedo fui hasta donde estaba una vecina pintando a la gente, me cubrió la cara de blanco y negro para parecer difunto y me uní a la enorme multitud, horas mas tarde me encontré con una niña de mi edad, la saque a bailar y mi corazón empezó a latir mas rápido, estaba exageradamente feliz festejando el día de muertos.