1 Corintios 3:6 Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios.

Recibimos la capacidad de crecer por el poder del Espíritu Santo, el agente ejecutivo de la voluntad de Dios, el de la Trinidad que primero nos convence de recibir a Cristo como Salvador. Él es quien llamó a la puerta de nuestros corazones para dejar que Cristo Jesús venga y viva en nosotros.

Fuente

Jesús habla a sus discípulos (y a nosotros) del Espíritu Santo que mora en nosotros:

Juan 14:16-17 "No solamente el Espíritu Santo estará contigo, sino que él estará en ti". Y rogaré al Padre, y él te dará otro Consolador para que él permanezca contigo para siempre; Incluso el Espíritu de verdad; a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve, ni lo conoce; pero ustedes lo conocen; porque él mora con vosotros, y estará en vosotros".

En el momento en que Jesús estaba hablando, sus discípulos eran creyentes salvados que estaban físicamente con Jesús. Tenga en cuenta que aún no estaban llenos del Espíritu Santo, tal como está escrito: Él estará en ustedes.

Jesús continúa en:

Juan 16:12-15 : “Todavía tengo que decirles muchas cosas, pero ahora no las pueden sobrellevar. Y cuando venga el Espíritu de verdad, él los guiará a toda la verdad pues no hablará por sí solo sino que hablará todo lo que oiga y les hará saber las cosas que han de venir. Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y les hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por esta razón dije que recibirá de lo mío y se lo hará saber".

Es muy claro a partir de estos dos versículos que algo nuevo estaba por suceder: el Espíritu Santo morando en el hombre. En Hechos 1:5 Jesús dijo, "porque Juan, a la verdad, bautizó en agua, pero ustedes serán bautizados en el Espíritu Santo después de no muchos días”. En Hechos 2 leemos que los 120 judíos estaban llenos y todos hablaban en otras lenguas.

Jesús había estado con sus discípulos por más de tres años, y sin embargo, había cosas que él no podía decirles porque sin el Espíritu Santo habitando en ellos, no podrían entender. Los discípulos debían ser llenos del Espíritu Santo, y nosotros también lo hacemos hoy si queremos comprender las profundidades del amor y la verdad de Dios.

Romanos 5:5 nos dice:
"Y la esperanza no acarrea vergüenza porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado; ".

El Espíritu Santo obra en nosotros llenando toda la plenitud de Dios tomando las cosas de Cristo y haciéndolas nuestras, y transformándonos de herederos de Dios a coherederos con Jesucristo.

Juan 16:15 "Todo lo que tiene el Padre es mío. Por esta razón dije que recibirá de lo mío y se lo hará saber."

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El Espíritu Santo nos llena de la verdad en amor que nos hace crecer en todas las cosas en Cristo Jesús.

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Romanos 8:14 : "Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: !!Abba, Padre!".

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