Y yo que me creía valiente;

valiente por esconder en lo más profundo de mi alma,

mis poemas con tu nombre escrito,

implícito en cada letra,

cada párrafo y línea

a pesar de no ser nombrada,

cada palabra tenía tu nombre tatuado,

decían a gritos que eran tuyos

y que nadie, pero nadie lograría hacerme escribir como tú,

porque si algo supiste hacer,

fue inspirarme en todo momento.