RENDIRSE! ¿ES TAN MALO DESPUES DE TODO? / SURRENDER? IS IT SO BAD?

Desde que tengo uso de razón, la vida se plantea como algo indescriptible y ampliamente variable bajo la percepción de cada una de las personas, sin embargo es cierto que existen muchas peculiaridades que esta posee que muchos de nosotros podemos entender y compartir, entre ellas se encuentran: nuestras metas, objetivos, aspiraciones, y en general a todas esas cosas que le dan sentido a nuestra existencia y por la que día a día luchamos de forma exhaustiva ( o quizás no tan exhaustiva) para lograr que estas se satisfagan.

A la par a todos estos, muchos de nosotros solemos ser un poco ambiciosos, o quizás aspiramos a cosas bastante grandes, todo con un único objetivo, obtener la mayor motivación posible para que de esa forma podamos obtener el mejor desempeño posible.

Pero existe una cosa bastante curiosa en todo este asunto, resulta que durante el desarrollo de muchos de esos objetivos que algunas vez nos planteemos, no serán cumplido por nuestra parte de alguna u otra forma, y es que en nuestra imaginación todo es posible, pero a la hora de llevar todos nuestras ideas a la práctica, allí es cuando verdaderamente caeremos en cuenta de lo verdaderamente difícil que es conseguir y cosechar cosas valiosas en esta vida.

“Rendirse” es una palabra que por naturaleza nuestra mente ofrece un rotundo rechazo al ser escuchada, pero, ¿Cómo no ser rechazada?, si rendirse  está relacionado con un intento fallido en alcanzar algo que queríamos, algo que anhelábamos.  

¿Es verdaderamente malo rendirse?
¿Es tan malo tener que abandonar una meta, sueño, objetivo por alguna u otra razón? 

La verdad, la repuesta a estas dos preguntas no es nada fácil, resulta que para hallarlas es necesario la evaluación de muchas variables que intervienen en dicha acción. 

Lo que sí puedo garantizar queridos lectores, es que ante los ojos de los demás, es muy probable que la respuesta a la pregunta sea un SI!, es decir, que piensen (conociendo o no conociendo el entorno que alimentó la idea de tomar la decisión) que rendirse ha sido algo “malo”, y por supuesto esto creará un ambiente  en el cual tú te sientas como un verdadero “fracasado”.

¿A que quiero llegar con todo esto?

Desde pequeños nos han enseñado, y hemos escuchado, quizás con mucha frecuencia (insisto, MUCHA FRECUENCIA) frases como:

“Nunca abandones tus sueños”
“Si lo puedes soñar lo puedes lograr”
“Trabaja por tus sueños sin parar hasta que los logres”

No digo que estén mal, como fuente motivacional son muy buenas, pero es algo que no es cierto, no todo lo puedes lograr, existen límites, muchas veces somos demasiados ambiciosos, y el lograr tales metas se vuelven imposible. 

“Rendirse” queridos amigos, NO ESTÁ MAL.

Saber “rendirse” nos ofrece la oportunidad de un nuevo comienzo, de un rediseño de nuestros objetivos, de un aprendizaje ÚNICO en esta vida.

Saber cuándo “rendirse” es probablemente  el acto más grande de valentía que podamos tener en este mundo, no solo abandonas  algo tan anhelado para ti, sino que a la vez te expones a ser juzgado por una sociedad que no entiende que “rendirse” es necesario para poder llegar a ser alguien.  

Si el panorama para tus metas no se ve nada prometedor, e incluso, después de meditar cada detalle a la perfección, consideras que por ahora resulta una mejor opción abandonar el objetivo, no lo dudes!. Muchas veces queremos empeñarnos de forma enferma y desquiciada en alcanzar una meta, pero lo que no sabemos es que quizás no sea nuestro momento, que quizás es necesario caer, una, dos, tres, quizás muchas veces antes de que verdaderamente estemos en capacidad para alcanzarla, o simplemente no nacimos para lograrlo, esto es algo que solo DIOS puede saberlo.

Solo soy un joven estudiante de ingeniería de veinte años de edad , pero estos pocos años de vida han sido suficiente para presenciar como muchas personas, enfrascadas bajo la mentira de “ Si lo sueñas puedes lograrlo” solo pierden tiempo y energía en algo que quizás no sea su momento,  o quizás no le pertenezcan.

Espero este texto sirva de algo para alguien que pueda estar leyendo en este momento, tranquilo amigo, si es necesario caer, se cae, si es necesario ser juzgado por una sociedad ignorante, no importa. LO QUE NO ES JUSTIFICABLE, ES NO APRENDER DE LA EXPERIENCIA!, ante las caídas solo tenemos una opción:

¡LEVANTARNOS CON MUCHA MAS FUERZA!.