María Salomé Gallego Loaiza nació el 29 de marzo del 2014, pero, su nacimiento fue todo un suceso, pues llegó a este mundo a los cuatro meses de gestación.

Días antes de su prematuro nacimiento, a su madre Angélica le habían detectado una infección, lo que causó un fuerte sangrado, pérdida de líquido amniótico y que las contracciones llegaran mucho antes de lo esperado.

Adrían, esposo de Angélica, la llevó a urgencias donde estuvo por espacio de 20 días en el municipio de Tuluá. Allí los galenos intentaron parar la infección sin resultados satisfactorios, la pequeña en el vientre tenía una fiebre muy alta, la salud de la mamá empeoraba y para acabar de ajustar, el líquido amniótico estaba al 13 por ciento.

Los médicos decidieron provocar un aborto y los padres estaban dispuestos a firmar el consentimiento, pues ya no había esperanza para Salomé.
La orden del aborto provocado no llegó, pero sí, una remisión de traslado para la Fundación Valle del Lili en la ciudad de Cali, allí contaban con la tecnología necesaria para atender dicho caso.
Con esto se abría un nuevo episodio en la lucha de Salomé por sobrevivir.

La foto me la facilitaron los padres de Salomé, quienes me autorizaron a publicar las fotos y la historia.

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