De como empezó esta historia... Nada es como parece.. Dios tiene la ultima palabra!!

Dios tiene la ultima palabra!..

Y es que por mas que uno quiera planificar las cosas, trabaje en funcion de esperar un resultado deseado, en la maternidad nada absolutamente nada funciona asi... Pareciera que las leyes de Newton no se cumplen, pareciera que mientras mas insistamos en como queremos que salgan las cosas, mas nos alejamos de ellas... Es más creo que aqui aplican las leyes de Murphy, nada es tan facil como parece!!

Cuando salí embarazada de Mía, ya casi en mis treintas! Quería que todo fuese perfecto; como toda madre primeriza empecé a investigar por todos lados, me suscribí a tanta aplicación# existía para el embarazo, embarazo día a día, embarazo online, embarazo por aquí y por allá. Por supuesto religiosamente asistí a control prenatal, charlas de lactancia materna, de crianza respetuosa, talleres para padres principiantes, lectura de maternidad y un largo etcétera; mis redes sociales se convirtieron en el buscador de información de maternidad preferido; empecé a seguir a tanta mamá me consiguiera en el camino jajaja...

Y todo esto con la intención de documentarme lo mejor posible para tener conocimiento sustentado de lo que mi cuerpo estaba experimentando, de la magia maravillosa que significa crear vida; y de estar "preparada" para lo que venia. (Jajaja que ilusa yo!)

Viví y disfruté un embarazo super tranquilo (fui una de las privilegias de no tener náuseas, antojos etc) honestamente amo estar embarazada, todo el mundo te da licencia para comer lo que quieras, antojarte de lo que sea (asi no sea un antojo de verdad jeje) hacer pataletas, estar de mal humor, no hacer nada si no quieres, dormiiirr... siiii dormiiirrr... (como añoro esos dias!) recibir tratos especiales, ser la primera de la fila, sentarte primero y muuuchas otras cosas! para mi es una maravilla..

Ahora bien, no todo es color rosa.. Al final de la carrera, la cosa cambia.. ya no es tan divertido ! Sobretodo con el tema de que el bebé ha crecido mucho, tienes una panza gigante que no te permite caminar bien, ponerte zapatos, recojer cosas del piso, quieres ir al baño cada segundo, no puedes comer mucho y empieza el miedo! El miedo a que ya se acerca el momento de ver al bebé...

Y es cuando quieres empiezas a evaluar que realmente se acerca el momento de la verdad! En mi caso particular, hice natación y yoga casi todo el embarazo por aquello de que te ayuda a abrir las caderas para que el trabajo de parto fuese mas rápido! Y el yoga para ganar elasticidad, aprender a respirar, meditar, enfocarme en la vida que venia a traves de mi!

Y es aquí donde digo: Dios tiene la ultima palabra!!!

Pues resulta que ya en la semana 38 (algo así como 9 meses y medio... a punto de romper la piñata) mi hermosa princesa quiso adornar su cuello con tres vueltas de cordón umbilical... es decir: Toooda la preparación previa, toda la lectura de parto sin dolor, practica de yoga, meditación y demás fueron en vano (eso pensé yo)y esa ilusión de parir a mi nena y hacer todo como la naturaleza lo dice, se fue en un saz!! La Dra. me explicó de muchas maneras que era lo mejor, hoy pienso que pude haberla parido, pero en fin.. son cosas que pasan a todas las mamas primerizas, uno se deja llevar mucho por lo que dicen y por supuesto que los temores estan presentes en cada momento.

Una vez llegado el dia, con maletas hechas y siguiendo el protocolo médico, entré al quirofano con emociones encontradas. Por un lado la ansiedad de querer conocer a mi beba, temor por los riesgos que implica una cirugia asi, frustración por no haber podido parir como queria y alivio porque en el fondo era como más facil con la anestesia y que naciera la bebé sin yo sentir dolor (ilusión que duró sólo el efecto de la anestesia)

En fin, a las 10:43 am nació quien se convertiría en la princesa de la casa, la niña de mis ojos, la hija, nieta y sobrina mas esperada! Un angelito que vino a cambiarnos la vida para siempre y donde inició esta locura caoticamente hermosa de ser mamá... Desde ese momento, nunca pero nunca más volví a saber lo que es dormir toda la noche, nunca más supe lo que es volver a ser yo misma... Ahora siempre soy "la mamá de Mia y Matias"...

Nada es como parece! Soy la mama de Mia y Matias y lo seré siempre...