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Todos huían del pueblo de Riverdark, se cumplió la profecía del nacimiento del engendro del mal, un niño varón hijo de un incesto entre hermanos traería de nuevo al pueblo, la sombra de la desgracia.

Una presencia maligna se había apoderado del pueblo, algunos decían que se trataba del hálito del mismo demonio, otros hablaban de un maleficio ancestral que una bruja habría derramado sobre todos los habitantes 400 años atrás tras ser quemada en la hoguera.

Lo cierto era que todos los sembradíos se fueron secando, los animales fueron muriendo y aparecían sin sangre en las praderas. Todos los primogénitos del pueblo se habían suicidado sin motivo y las mujeres adultas comenzaron a presentar un flujo sanguinolento y pútrido que el curandero del pueblo no podía controlar.

Pero existía la creencia, que se podía hacer desaparecer esa presencia si un varón imberbe, subía al viejo campanario y hacia doblar las campanas. El campanario de unos 500 años, se había mantenido cerrado desde la quema de la bruja y solo ahora, podía abrirse para tratar de cumplir con el trabajo de anular el maleficio.

Decidí hacerlo yo y con el apoyo de todos logre entrar, inmediatamente la puerta se cerró y sentí un frió que llegaba a los huesos , comencé mi ascenso y cadenas invisibles en los pies dificultaban subir, miles de alimañas revoloteaban a mi alrededor producto de mi imaginación, al llegar la campana incandescente emitía el calor del infierno, la hice sonar y tras un temblor aquel Ente perverso desapareció del pueblo de Riverdark.

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Esta es mi participación en el concurso de #microterror256 auspiciado por @trenz, si quieres participar puedes buscar la información Aquí