Carlos se encontraba en un edificio militar del gobierno en donde se fabrican armas secretas. Durante meses había planeado la manera de entrar y robarse parte del armamento que estaban fabricando.

Carlos estaba obsesionado desde que fue secuestrado por alienígenas; a diferencia de su novia él pudo escapar de la nave. Desde la desaparición de su novia fue considerado sospechoso por las autoridades, quienes no creyeron su historia del secuestro, por el contrario, lo consideraban culpable de que le hubiese pasado algo, pero por falta de pruebas no podían arrestarlo.

Carlos no fue el mismo desde entonces y juró encontrar a su novia. Él sabía que había seres de otros mundos secuestrando humanos para experimentar con ellos y que no venían con buenas intenciones...

Había descubierto en sus investigaciones que el gobierno fabricaba armamentos con tecnología alienígena, que recuperaron de naves que colisionaron en la tierra en los años 50.

Carlos estaba cerca de lograr sus objetivos de hacerse de armas suficientemente poderosas para enfrentar al enemigo alienígena. Junto a grupo de hombres que como él habían experimentado los traumas de un secuestro y desaparición de un ser querido, esas armas le permitirían defenderse y mostrar al mundo como los gobiernos de distintos países ocultaban lo que estaba pasando bajo sus narices.

Cuando Carlos y sus hombres estaban apunto de escapar con las armas, las alarmas de seguridad sonaron. Carlos inmediatamente supo que estaban atrapados, pero logró enviar un video al internet para que el mundo supiera lo que pasaba.