Opinión de un Simple Mortal

Es normal que muchos de nosotros, los seres humanos nos preguntemos de donde provenimos realmente, si hay un Dios, si todo se explica científicamente, si algún día podremos saciar nuestra curiosidad y el deseo de investigación. El hecho es que es muy poco probable que la característica de indagar y descubrir se disuelva en el ser humano ¿A caso es necesario ubicarse en uno de los dos extremos? Bueno, esa es una cuestión de criterios, a base de la expresión de los pensamientos de cada quien hemos logrado construir una comunidad en cierta manera abierta a opiniones de manera tolerante, aunque está claro que el resentimiento y el ego separan a una gran cantidad de religiones de la ciencia. Y esto surge a base de la contradicción que hay entre ambos, algunos los ven como polos opuestos ¿Por qué no verlos mejor como complementos? Es difícil crear un equilibrio entre dos hemisferios considerados opuestos, pero el humano ha demostrado que "lo imposible" no existe, y esta temática no es una excepción.

Es importante considerar que las religiones han sido manipuladas por hombres que no en todos los casos tenían intenciones de propagar la pureza y los buenos sentimientos, sino de hacerse ricos y poderosos. Esto no condena a la religión a ser un aquelarre de mentiras fundamentadas en el egoísmo del hombre, pero sí que afecta en cierto modo su credibilidad, las Cruzadas y la Inquisición no fueron de los momentos más brillantes de la religión considerada por excelencia como la más profesada en el mundo, que es la cristiana. Esto no significa que todas las doctrinas son malas ni que la cristiana sea una manifestación satánica a través del nombre de Dios, aunque en ocasiones lo pareció, porque esa mala versión no debe manchar permanentemente a una creencia que ha aportado mucho más que una serie de historias relatadas en casi un centenar de libros, afirmar o negar completamente que los representantes de cada una de las religiones son falsos es poco recomendado, pero lo que realmente importa se gesta en el impacto que tuvieron sobre la cultura de cada uno de los habitantes de la Tierra, está claro que algunos tomaron procedimientos conductuales algo degradantes, como el poco significado que algunas de ellas les dan a las mujeres por ejemplo. Sin embargo, en general le trajeron a la humanidad algo que ni la inteligencia ni ningún descubrimientos científico podría recrear, los valores y los principios como persona, si hacemos referencia a un libro como la Biblia podemos observar como página por página relata enseñanzas que mantienen la integridad de las almas de todos los que recurren a ella, es un libro sagrado capaz de cambiar vidas, ablandando corazones, haciéndonos pensar en que ayudar al prójimo y ser buenas personas cuesta menos que hacer hasta la más simple de las sumas, toda esta formación de los valores en el ser humano al cual nos invita la religión es necesaria, y está perdiendo poder, alguna vez se criticó que no obedecer a la Palabra del Señor se pagaba con la muerte por herejía, pero tal vez era un mal necesario para que la sociedad evitase llegar a ser lo que es ahora, es cierto que la tecnología ha evolucionado pero la gente ha involucionado, y lo más probable es que sea por conceptos ateístas que las mayorías no comprenden pero aceptan fácilmente, por su incapacidad de formar criterios propios. Hoy en día que alguien asesine a otra persona y que las masas lo tengan como irrelevante es pan de cada día, como si fuese un detalle irrelevante. El egoísmo que surgió en el ser humano a partir del abandono a Dios ha propiciado la insensibilidad y la frialdad en los corazones de cada uno, era criticable el miedo que imponía la iglesia y sus pragmáticos métodos, pero llegando a estas alturas se puede ver como una manera para evitar el descarriamiento de la humanidad, que se hace presente en la actualidad y vendrá dominando cada vez más con el paso de los años. Poseemos la oportunidad de decidir ahora ¿Es necesario que alguien te amenace de muerte para que entiendas que sin los principios que trae la religión nos convertiremos en autómatas egoístas e insensibles que harán caer la valía principal de seres como nosotros? Si no nos preocupamos por el prójimo y nuestros alrededores con el corazón, nuestra especie se verá extinta por las consecuencias de su propia vanidad.

Haciendo énfasis en el camino espiritual que nos muestra la religión hay una fuerza que la contradice, muy poco le apasiona demostrar la validez de los valores y principios pero tampoco es que les da mucha importancia, su verdadero objetivo es descubrir la verdad sin ser oprimidos por instituciones dogmáticas, a esta la llamamos ciencia, no tiene nada de malo que el hombre plasme su curiosidad ante el mundo, que como en la matemática hay distintas formas de resolver los problemas, que a través del ensayo y error se pueda demostrar con evidencias, que realmente hay lógica y que sea conocida la procedencia de cada una de las cosas y seres, la curiosidad complementó en la raza humana lo que la fe no supo llenar, su factibilidad y precisión en sus descubrimientos es lo que la hace atractiva para los grandes pensadores, que no hay cabos sueltos, todo conlleva a la coherencia y es sólido, no se inclina netamente por creencias, si no por la capacidad de investigar todo lo que nos rodea y poder aprovechar el potencial de cada una de las cosas. El desarrollo de la misma ha provocado que las enfermedades se curen con mayor efectividad, que se creen facilitar el desenvolvimiento de la filial de los seres vivos, la ciencia es muy amplia y se puede relacionar a cualquier tema, en muchos de sus ámbitos es muy buena para todos, pero también puede ser terrible, cada vez creamos metodologías más y más sofisticadas, que al mismo tiempo son volátiles, a fin de cuentas el hombre es culpable de todo lo que le sucede, la ciencia se ha manipulado para crear armas y provocar las catástrofes y muerte que atañen a nuestra historia, nadie puede olvidar las bombas atómicas en Nagasaki e Hiroshima, o las cámaras de gases tóxicos, gases a través de los cuales murieron miles y miles de personas, para abarcar algo más común podemos identificar los rifles, espadas, hachas, cañones, metralletas, bazucas, entre otros.

Las armas en general son también producciones del hombre a través de la ciencia. Y así como ha habido falsos profetas y hombres que hablaban sobre la religión para justificar sus genocidios en busca de hacerse ricos y poderosos, también han habido personajes capaces de basar la ciencia en destrucción y muerte, ni las doctrinas religiosas ni científicas tienen diferencia entre sí cuando se habla de defectos y tergiversaciones, que ambos polos sean buenos o malos depende de como lo interprete y aplique cada hombre y mujer. En este mundo no hay nada que sea de completa y total bondad, siempre estamos rodeados de pecados, algunos sirven de megáfonos para transmitirlos y resaltarlos, mientras otros los evitan en lo posible, lo que diferencia a estos dos casos puede radicar en la incorporación o ausencia de los valores y sentimientos que surgen por montones en las bases de los verdaderos religiosos, que creen en la paz y la bondad del ser, que creen en el retiro de la maldad que forma parte de la complicada mente humana. Sabiendo que los grandes genios se pelean por hacer obsoleta la presencia de las religiones ¿Crees que están haciéndole un favor a la raza humana o la están perjudicando? Lo que menos importa es la concepción, la historia o la procedencia de la religión de la cual provengan, lo que realmente importa es no dejar de lado las enseñanzas humanitarias que estas pueden aportar, en busca de que no perdamos el norte y no nos olvidemos de convivir entre nosotros mismo, que las máquinas sean complementos y no reemplazantes, que la tolerancia se haga presente en todas las disputas, y que la humanidad aprenda a apreciar lo mejor de cada cosa, sin anclarse ni aferrarse obsesivamente a nada, sabiéndose adaptar a todas las situaciones con una mente fuerte y abierta, porque el filete no sirve ni muy salado ni desabrido por decirlo así, hay que tratar de evitar los extremos.

En líneas generales, hay que saber apreciar lo mejor de cada cosa, no caer en mentalidades cerradas ni extremos, nada tiene propiedades buenas o malas de manera intrínseca, lo que le da la connotación de ser una u otra depende del manejo que le de el hombre, a través de las ideas se impulsan cada uno de los instrumentos de expresión, sería ideal que todas las personas tuviesen ingenios e ideas bondadosas, pero eso ya es un pensamiento muy fantasioso, ya que estamos diseñados para competir, para superarnos unos sobre otros, para luchar contra las adversidades, no para vivir en absoluta paz. De igual manera, el ser humano es una raza que siempre busca emprender, conocer y aprender. Nosotros mismos funcionamos como un recolector de aprendizajes de las experiencias de cada una de las facetas de la vida, no representamos a un ser que se ancle en una sola idea, no hay necesidad de limitar los conocimientos ni la creatividad, formemos un criterio que infunda respeto y sabiduría, no conflicto y guerra.