Excelente filosofía práctica estás profesando y enseñando.

El dar felicidad a los demás mejora el día y la vida de otros, y en especial a quien la ofrece. La razón, por que somos una especie gregaria.

Existimos gracias al instinto que nos impulsa a ayudarnos incluso sobre nuestro propio confort, y la recompensa que recibimos es una gran satisfacción recibida además de que se fortalece el sistema inmune, cuerpo y mente.

Un requisito para ser feliz es lo que expusiste en tu post.

Felicitaciones, Jonathan Helbich, feliz día :-)